El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, ha sido el encargado de dar inicio a las fiestas en honor a Ntra. Sra. de Candelaria, Patrona de Canarias, en el acto de pregón de esta festividad que tuvo como escenario la Basílica de esta villa mariana. En esta edición, el Ayuntamiento de Candelaria dedica a La Gomera parte de la programación, a la que se han sumado asociaciones y colectivos culturales de la isla, en una cita marcada por los lazos que unen a la sociedad gomera con los candelarieros.

Durante el pregón, Curbelo hizo un llamamiento a reforzar lo común desde la solidaridad y la tolerancia porque, según dijo, “la sociedad, en demasiadas ocasiones, camina hacia metas alejadas de los valores humanos y el respeto mutuo”, en referencia a la situación internacional y la crisis humanitaria de la migración que vive Canarias. En este sentido, reiteró que la sociedad de las islas no puede olvidar “que también fuimos tierra de emigrantes”, por lo que apeló a no perder el rumbo del “necesario equilibrio entre equidad social y solidaridad entre iguales”.

Aludió al fervor que se genera en torno a Ntra. Sra. de Candelaria y tuvo palabras de reconocimiento hacia los miles de peregrinos que parten desde diferentes puntos de la isla para acercarse hasta la Basílica durante estas fechas “en busca de refugio, apoyo y aliento, especialmente, cuando se encuentran un obstáculo en su camino”.

Puso especial énfasis en los vínculos históricos y sociales que guardan La Gomera y Candelaria, primero con la dedicación a la alfarería y a la pesca, más tarde con la llegada de centenares de gomeros para dedicarse al cultivo del tomate y, en los años 80, el auge turístico que trajo hasta esta zona de la isla a muchos más paisanos.  “Esta Villa abrió sus brazos a centenares de hijos gomeros que han dejado aquí el legado de gente noble, comprometida y trabajadora, que han sabido lo que es luchar desde el trabajo para dejar atrás la miseria”.

Curbelo agradeció la invitación a ser partícipe de estas fiestas y trasladó estas palabras a la Corporación municipal y, de forma singular, a su alcaldesa, Mari Brito, a quien reiteró su convicción de que a partir de ahora la unión entre La Gomera y Candelaria “será más fuerte e inquebrantable, porque aunque separados por el mar, nos unen valores de amistad y ansias de mejorar la vida de nuestra gente”.

El pregón contó en su inicio con la participación de Coros y Danzas de La Gomera que mostraron parte de la riqueza del folclore gomero en su entrada a la Basílica. Además, por primera vez, el Ramo de Arure sirvió de ofrenda a la patrona de Canarias, de la mano de la Asociación Cultural que fue la encargada de su elaboración.