El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha manifestado este viernes en el Parlamento de Canarias que la crisis migratoria que viven las islas “es una de las cuestiones más importantes que tiene que abordar nuestro país, es un asunto de Estado, que precisa de mayores dosis de diálogo y capacidad de acuerdo, y menos crispación por parte del PSOE y el PP, para alcanzar pactos”, y reiteró que “no es un problema político ni territorial, sino humanitario ante el que no podemos fracasar”.

En este sentido, lamentó que haya fuerzas democráticas en nuestro país que “miran para otro lado u organizan debates o polémicas estériles” o la lentitud del Gobierno estatal para buscar una solución a esta crisis, y puso de relieve “la unidad del Pacto por la Emigración suscrito en Canarias por la mayoría de las formaciones con representación parlamentaria”.

A su juicio, “el drama humanitario generado por la migración va a ir a peor, pues no es algo coyuntural o temporal, sino estructural, debido al crecimiento poblacional que está viviendo África y las situaciones de guerra, hambre, inseguridad y falta de desarrollo y oportunidades que sufre este continente”.

Casimiro Curbelo abundó en esta idea al manifestar que, “a pesar del sentimiento de arraigo, la naturaleza humana tiende a migrar a zonas más prósperas en tiempos de dificultades, como ya hicimos los canarios cuando emigramos a América, y más aún en un mundo interconectado que permite ver, vía digital, la prosperidad de otros lugares y soñar con alcanzarla”.

Por ello, indicó que “la crisis migratoria persistirá mientras no ayudemos a nuestros vecinos a resolver estos problemas estructurales y a su desarrollo, para lo que es fundamental la intervención de la Unión Europea, ya que la respuesta no la puede dar una comunidad autónoma, ni siquiera un solo país”.

Con este objetivo, invitó a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, a visitar las islas, al igual que en su día lo hizo a Lampedusa, pues “Canarias se merece la misma consideración”.

Agradeció al presidente del Gobierno que haya liderado y mantenido la unidad en el proceso de buscar la solución más adecuada para la distribución de los menores migrantes no acompañados –la modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería–, tras fracasar el reparto solidario y voluntario, y respaldó los acuerdos adoptados por el Ejecutivo en su último Consejo de Gobierno.

Un reparto de 7.000 menores –sumados los de Canarias y Ceuta– que, en opinión de Casimiro Curbelo, “no puede ser un problema en un país de 47 millones de habitantes y menos cuando pudo atender sin problemas a 35.000 menores llegados de Ucrania”.

También calificó de “extraordinario y admirable” el comportamiento de los canarios y las canarias con las personas migrantes, de manera concreta a los herreños y herreñas, pese a enfrentarnos, “a veces en una terrible soledad”, a la tarea de salvarles, acogerles y atenderles sanitariamente con nuestros propios medios y muchas veces desbordados.