El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, abrió una reflexión sobre la actual crisis migratoria durante su intervención en el acto institucional de las Jornadas Colombinas, en el que ahondó en la situación límite a la que están sometidos los servicios de atención y acogida que actualmente existen en las islas. Además, reiteró la necesidad de fortalecer los medios e insistió en la urgencia de una respuesta desde Europa para atender a esta realidad.

“Hemos enfrentado, a veces en una terrible soledad, la tarea de salvarles, de acogerles y de atenderles sanitariamente. Lo hemos hecho con nuestros propios medios hoy desbordados”, alertó Curbelo, antes de denunciar las reiteradas peticiones de ayuda a Europa, que en sus palabras definió como “una administración lenta que padece sordera”. En este sentido, puso en valor lo realizado desde Canarias y mantuvo que la respuesta a la migración africana “no la puede dar una comunidad autónoma, ni siquiera un solo país, debe ser una decisión colectiva”.

Pidió al presidente de Canarias no flaquear en el intento de mantener la unidad y dar una respuesta a este “drama humano”. De esta forma, insistió en la modificación de la Ley de Extranjería y la “aplicación de sentido común a la política, para acabar con la situación que padecen casi seis mil niños y niñas que cuidamos en las islas y de los que nadie quiere hacerse cargo”.

Los lazos con América que construyó Colón

Esta edición de las Jornadas Colombinas es la primera que no se dedica a un país del continente, pero se evidenció la esencia de esta celebración con referencias a los nexos que mantiene Canarias con América, especialmente, con la lengua que comparten a la que definió Curbelo como “el puente invisible que une a nuestra tierra y a nuestra gente con países lejanos en la geografía pero hermanos”.

Agradeció la acogida a miles de canarios que en el pasado siglo huyeron de las islas hacia Venezuela, Cuba o Argentina “a buscar una nueva vida en lugares donde nunca se sintieron como extranjeros”, señaló, al mismo tiempo que reivindicó el legado que esas generaciones de españoles han dejado en esas tierras y que “han creado lazos de historias y familias”.

Curbelo apeló a que esa unidad existente desde entonces, basada en una misma lengua y cultura, sirva para ser capaces de organizar espacios de convivencia y colaboración para mejorar la vida de “nuestros pueblos y defender las libertades y la democracia de nuestras gentes”.

En este contexto hizo un llamamiento a la defensa de los valores democráticos y de los principios constitucionales de Venezuela, además de exigir y garantizar el respeto a la voluntad expresada por sus ciudadanos en las urnas. “Siento profunda tristeza al ver cómo aquel país que acogió a padres, hermanos e hijos de gomeros y canarios pasa por la mayor crisis económica, social y democrática de su historia reciente.

Caminar hacia una Canarias mejor 

El presidente concluyó su intervención con un recorrido por varios de los retos que la sociedad canaria tiene por delante, entre los que destacó la sostenibilidad, la redistribución de la riqueza, la diversificación de la economía y el fortalecimiento de los servicios públicos. “ En Canarias tenemos la suerte de pertenecer a los países desarrollados. Y la fortuna de vivir en la libertad de un estado del bienestar. Una sociedad solidaria que se preocupa de los más vulnerables. Y esta noche puedo decir, también con legítimo orgullo, que hemos sido ejemplares ante los ojos del mundo”.