Alajeró (La Gomera, 2.333 habitantes), el municipio más pequeño de la Red, ha celebrado por todo lo alto la Semana Europea de la Movilidad con varios eventos en pleno paseo marítimo, recuperado para el disfrute ciudadano una vez retirados los automóviles. No en vano, una ponencia de su programa llevaba por título “Recuperar el espacio público: El tamaño no importa”.

La ocasión fue aprovechada para realizar una convivencia entre los representantes de las dos ciudades canarias más grandes de Ciudades que Caminan: La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria. Ambas acudieron a la invitación del alcalde, Manuel Ramón Plasencia Barroso, quien mostró su orgullo por “liderar este cambio como miembros activos de la Red de Ciudades que Caminan, y esperamos que esta Semana Europea de la Movilidad inspire a otros municipios a seguir nuestro ejemplo”.

El programa incluyó talleres con diferentes grupos del municipio sobre temáticas relacionadas con el espacio público en los que participó la directora de la Red, Ana Montalbán, que recorrió Playa de Santiago con un grupo de ciudadanas con quien compartió numerosas ideas sobre la evolución urbana del entorno y sus porqués. En la organización del evento participaron también la consultora Seedwin y la asociación Idipen.

El tamaño no importa 

La ponencia marco del encuentro estuvo a cargo del teniente de alcalde de Tomiño (Pontevedra), Uxío Benítez, quien insistió en que las transformaciones urbanas no debemos céntralas en los grandes municipios, ya que los pequeños pueden ofrecer a sus habitantes y visitantes grandes posibilidades de incrementar su calidad si siguen las más avanzadas tendencias de recuperación del espacio público hoy ocupado por los coches, tal como ha hecho Alajeró y también varios de los puntos de su municipio, en el tramo final del río Miño.

Hacer amables los espacios, permitir que estos sean “invadidos” de nuevo por las personas, ofrecerlos a las comunidades como espacios de socialización reduciendo el preponderante papel de los coches, fueron algunas de las ideas que Benítez desgranó en el acto.

Recuperar espacios de forma ejemplar 

El evento se celebró ante el Centro Cultural El Pósito, en pleno paseo litoral de Playa de Santiago, un espacio liberado de coches que antes pasaban por lo que ahora es para que la gente pasee y desarrolle una creciente actividad social. Además de las sillas y un sencillo y elegante escenario, instalaron un monolito con la imagen de la Semana Europea de la Movilidad y los posters informativos sobre espacio público que conforman “La ciudad deseada”, que permanecerá unos días en el lugar.

Tanto el nuevo paseo como sus calles perpendiculares conforman un espacio de convivencia al que pronto se unirá la calle posterior, que estrenará su plataforma única cuando se acaben las obras. Una zona que experimentará una profunda transformación cuando se haga realidad el plan que expuso el ingeniero Manuel Galván.

Básicamente consiste en transformar el actual aparcamiento en un espacio de convivencia, construyendo una estructura bajo la cual se estacionarán los coches, además de realizar algunas mejoras viarias que permitirán una mayor operatividad al puerto potenciando al mismo tiempo la seguridad vial. En palabras del alcalde, “este proyecto es un paso decisivo hacia un Alajeró más seguro y accesible. La creación de Zonas 20/30 con prioridad peatonal no solo mejorará la calidad de vida de nuestros vecinos, sino que también fomentará una cultura de respeto y convivencia en nuestros espacios públicos”

La belleza que surge de la lava 

Alajeró es uno de los municipios de la espectacular isla de La Gomera, en el centro de las Canarias. Un territorio seco y escarpado, de una belleza sobrecogedora. Sus dos núcleos principales son la capital, en lo alto de la impresionante masa lítica que conforma la isla y el más poblado, el antiguo pueblo de pescadores de atún Playa de Santiago, hoy un adorable rincón turístico lleno de paz, asomado al Atlántico en la cara sur de la isla.

En sus proximidades se construyó en 1999 el aeropuerto de la isla, apto para naves interinsulares, pero ello no supuso una masificación turística, ya que conserva los valores ambientales y el ritmo de vida tradicional de sus habitantes. No obstante, la política pesquera europea ha ido acabando con la actividad extractiva y hoy Playa de Santiago vuelca su actividad en un turismo de intensidad moderada, apoyado en una hostelería de buen nivel y un hábitat de calidad.

Camino de Garajonay 

Precisamente el cuidado del territorio y el paisaje urbano es una de las más intensas preocupaciones de su Ayuntamiento. Una de las últimas intervenciones en la capital municipal consiste en recuperar el antiguo Camino Real, que discurre entre antiguas terrazas agrícolas y penetra en el pueblo facilitando el acceso a pie entre la costa y el Parque Nacional de Garajonay, donde la isla se convierte en un sorprendente y húmedo bosque lleno de sugerentes lugares de alto valor botánico y geológico.

Es el turismo de naturaleza el que mueve esta isla que sirve de refugio a la mayor muestra del bosque de laurisilva que durante el terciario cubría toda Europa. Tanto este bosque único en el mundo como el silbo gomero, un lenguaje tradicional para comunicarse a lo largo de los profundos barrancos de la isla y que hoy se estudia en las escuelas como una asignatura obligatoria, son Patrimonio de la Humanidad declarados por la UNESCO.

La muy buena infraestructura viaria, un acabado urbano muy cuidado, las comunicaciones constantes con Tenerife, tanto en avión como en barco, y el aeropuerto con vuelos a las dos islas capitalinas canarias, hacen de Alajeró uno de los más atractivos y singulares municipios de la Red, además de ser el menos poblado de los que la componen.