La posición de la Real Academia con respecto a la incorporación de canarismos en sus obras lexicográficas ha sido, en términos generales, poco satisfactoria. Ello es debido, fundamentalmente, a que no parecen existir criterios objetivos y razonables (como la frecuencia o la extensión de uso en el Archipiélago) que guíen la selección de las voces canarias que deben incorporarse a los repertorios generales de español que publica periódicamente la Institución Académica. Por contra, han sido recogidas y continúan formando parte del diccionario académico hoy en día voces que, pese a estar marcadas como canarismos, tienen un escaso o nulo uso en las Islas. Así, por ejemplo, aparecen en la última edición del Diccionario de la Real Academia las palabras dialectales sarillo `devanadera´ o changallo, lla `perezoso´, que fueron incorporadas al diccionario académico en 1936 a partir de la Colección de Voces y frases provinciales de Canarias, de Sebastián de Lugo (escrita en 1846), y cuyo uso no es habitual en las Islas.
También ha sido frecuente que se dé entrada en el Diccionario de la Real Academia a voces propias de algunos países americanos obviando su presencia en Canarias, de donde, en numerosos casos, pudieron proceder. Es el caso de furnia o tupir, que en la edición del año 2014 aparecen para Cuba y Santo Domingo, en el primer caso, y Cuba y Venezuela, en el segundo, pese a que los valores de furnia como `sima vertical´ y tupirse como `obturarse´ son frecuentes en el Archipiélago.
Estas circunstancias han propiciado que la valoración más frecuente de cómo han sido y son tratados los dialectalismos canarios por la Real Academia consista en destacar la arbitrariedad y la falta de rigor que, en términos generales, han caracterizado su incorporación a los repertorios lexicográficos generales.
Palabras nuestras
- v. Ensuciar, pringar con lamidos. El perrillo le lambució la cara.
- v. Pringar, ensuciar de comida, especialmente la cara. U. m. c. prnl. Tenía la cara lambuciada de la chocolatina.
- v. Albear, pintar o fregar de forma tosca o descuidada.
- v. Tf. y LP. Hacer regalos para obtener algún favor a cambio. Consiguió el puesto a fuerza de lambucearle los bezos al jefe.
□ Se pronuncia generalmente lambusiar.
Información sobre la localización de voces y acepciones
Fv: Fuerteventura
GC: Gran Canaria
Go: La Gomera
Hi: El Hierro
LP: La Palma
Lz: Lanzarote
Occ: Islas occidentales (Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro)
Or: Islas orientales (Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria)
Tf: Tenerife