El Cabildo de La Gomera ha reafirmado su apoyo y defensa del Silbo Gomero como valor cultural y patrimonial de la Humanidad. Durante la última sesión plenaria se acordó, por unanimidad, una propuesta de resolución para intensificar todas aquellas medidas que desde el ámbito insular se puedan implementar para su salvaguarda, tal y como informó el presidente, Casimiro Curbelo.
El acuerdo adoptado insta al Ministerio de Cultura, así como al Gobierno de Canarias, a la puesta en marcha de medidas para la protección, como la supresión de financiación pública para aquellas iniciativas o acciones que atenten o tergiversen el valor consolidado de este lenguaje silbado. Además, se plantea al Ejecutivo autonómico la creación de un protocolo que fije la evaluación y posterior autorización para el desarrollo de actividades sobre este lenguaje y en las que pueda desvirtuarse o se atente contra éste.
Curbelo adelantó que el documento será remitido tanto al Gobierno de España como al Ejecutivo autonómico, así como a la Federación Canarias de Islas (FECAI) y a la de Municipios (FECAM), a los 88 ayuntamientos y a los 7 cabildos insular, así como a las universidades públicas y privadas de Canarias para su debido conocimiento y se sumen a los objetivos fijados a la propuesta.
“Una vez más, la máxima Institución insular ha mostrado el firme compromiso con este bien que es de todo el mundo y, especialmente, de todos los canarios. Ahora toca no bajar la guardia y continuar trabajando de forma decidida por su enseñanza y protección”, aseveró el presidente, antes de poner en valor el trabajo realizado por la Asociación Cultural Silbo Gomero, así como la comunidad portadora.
El Silbo Gomero, historia de un lenguaje singular
La proposición incluye un relato sobre la historia de este lenguaje con referencias temporales sobre el uso del mismo. Es en una publicación de Le Canarie en 1402 en la que se expresa, en una descripción de la isla, la evidencia de la existencia del Silbo Gomero. De la misma forma se manifiesta Marín Cubas en 1687 o Juan Bethencourt en 1881. Y en 1923, René Verneau, quien además aclara que es en La Gomera donde son capaces de mantener una conversación mediante este lenguaje.
El Silbo Gomero sigue siendo el lenguaje articulado más estudiado del mundo, con reconocidos investigadores como Bushnell y André Classe en 1957; Ramón Trujillo en 1978; Annie Rialland en 1998 y Marcial Morera en el 2005.