El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Jesús Ramos, ha expuesto este jueves, en el Parlamento, la preocupación que suscita en su formación el incremento del número de agresiones a trabajadores del ámbito sanitario y, por ello, preguntó a la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, “en qué acciones está trabajando para garantizar la seguridad tanto de los pacientes como de quienes trabajan en nuestra sanidad pública canaria”.

Indicó que, según los datos recogidos por el Informe de Agresiones a Profesionales del Sistema Nacional de Salud 2023, también recabados por el Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos y Médicas, de la Organización Médica Colegial, “hay un aumento del 45% entre el año 2022 y el año 2023”.

Este dato, añadió, “supera el 75% si se habla de agresiones a quienes trabajan en enfermería, es decir, los enfermeros son quienes más sufren este tipo de ataques”.

Jesús Ramos apuntó que este tipo de actos violentos “ocurren en todos los ámbitos, tanto en la Atención Primaria como en los centros de salud o en los centros hospitalarios. La mayoría de ellos provienen de pacientes que están ya programados, en un alrededor de un 47% de los casos, seguido también de los pacientes no programados, en un 30%. A veces –detalló–, son los propios acompañantes de estas personas los que los ocasionan, en un 22%”.

Los datos del Observatorio colegial reflejan que “las principales causas de las agresiones son, en un 84%, asistenciales o de atención médica recibida, y, en un 16%, estructurales o del propio sistema sanitario”. Entre las asistenciales, el 58% son por discrepancias con la atención médica, destacando, a su vez, con un 13%, los informes no acordes con las pretensiones que pretendía el paciente y, con un 11%, las discrepancias personales sobre el diagnóstico proporcionado por el facultativo.

Entre las causas estructurales, “que son las menos, el 72% es por la demora en ser atendido y el 28% restante por el mal funcionamiento en los centros. De hecho –recalcó–, también hay un dato que es importante nombrar, el 40% de esas agresiones no llegan a denunciarse”.

En su opinión, “sería importante que se denunciaran todas esas agresiones para poder hacer una acción integral y garantizar la seguridad de quienes trabajan en nuestra sanidad pública”.