Decenas de personas han muerto debido a una enfermedad desconocida en la República Democrática del Congo. Según informó la madrugada de este miércoles el Ministerio de Salud Pública, Higiene y Bienestar Social del país africano, la enfermedad de “origen aún desconocido” apareció por primera vez a finales de octubre. Sin embargo, el brote ha causado la mayor cantidad de muertes entre el 10 y el 25 de noviembre. En la provincia de Kwango, al oeste del país, las autoridades han registrado 376 personas afectadas. El vicegobernador provincial, Rémy Saki, señaló a Associated Press que el número de fallecidos oscila entre “67 y 143 personas”.

El comunicado del Ministerio advierte que la mayoría de los fallecidos son “niños mayores de 15 años”. Los síntomas de la afección incluyen fiebre, dolores de cabeza, secreción nasal, dificultades respiratorias, tos y anemia. Las autoridades de la República Democrática del Congo han desplegado un equipo de intervención para dar una “respuesta rápida y eficaz” al brote. El protocolo busca garantizar el tratamiento inmediato de los casos denunciados, mientras un grupo de expertos toma muestras de los pacientes para un análisis de laboratorio.

A la espera de las conclusiones de las investigaciones, el ministerio instó a la población a “mantener la calma” y a “estar alerta”. Los resultados de los análisis de laboratorio “se comunicarán tan pronto como estén disponibles, y se compartirán actualizaciones periódicas con la población y socios”.

Además, se han implementado medidas preventivas, como evitar reuniones masivas, informar a las autoridades sanitarias locales sobre casos sospechosos o muertes inusuales, y aplicar medidas de higiene básicas, como el lavado regular de manos con agua y jabón. El ministro de Salud de la provincia, Apollinaire Yumba, ha pedido especialmente a los ciudadanos que no se acerquen a los cuerpos de los fallecidos para evitar posibles contagios.

Cephorien Manzanza, el líder de la sociedad civil de Panzi, ha señalado que el número de casos va en aumento, lo que tiene a la comunidad en estado de alerta. “Panzi es una zona sanitaria rural, por lo que hay un problema con el suministro de medicamentos”, ha explicado a Reuters.

Según la Organización Mundial de la Salud, la agencia ya había sido alertada la semana pasada sobre el brote. Desde entonces, trabajan en colaboración con el Gobierno local para identificar la enfermedad. La emergencia golpea a la región en medio de una epidemia de viruela símica, más conocida como mpox. Según los datos de la Naciones Unidas, esta infección ya ha registrado 47.000 casos y 1.000 víctimas mortales.