Vanesa Martín, coportavoz de Sí se puede en Canarias, reclama al Cabildo de Tenerife que se impida retomar las acciones para la puesta en marcha del proyecto del Puerto de Fonsalía, una nueva infraestructura que consideran de alto impacto ambiental y con un importante coste económico.
“Compartiendo la necesidad de mejorar la movilidad en Los Cristianos y las salidas de los barcos de pasaje a La Gomera, no creemos que se deba poner en riesgo más metros cuadrados de suelo natural y un espacio de alto interés como reserva de ballenas, para establecer un nuevo puerto”, afirma.
Desde Sí se puede consideran que “las obras faraónicas deben quedar en el pasado y apostar por una reubicación y cambios menores que permitan aprovechar mejor lo que ya tenemos en la Isla, de cara a no derrochar recursos y perder espacios de alto valor, como ya pasó en Granadilla”. En este sentido destacan el papel irresponsable de Casimiro Curbelo, que “aupado por el desproporcionado peso que da la Ley electoral a candidaturas como la suya, quiere imponer una obra que tiene múltiples rechazos técnicos, científicos, urbanísticos y de la propia sociedad civil”.
Según Vanesa Martín, “el rechazo social a este proyecto es rotundo”, poniendo como ejemplo la campaña lanzada por Ben Magec Ecologistas en Acción contra la construcción del puerto de Fonsalía, que tuvo el respaldo de más de 417.000 firmas.
Demandan que el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Cabildo de La Gomera deberían prestar más atención a la puesta en valor efectiva de la declaración de la Zona de Especial Conservación por la Organización Marítima Internacional de “uno de los mayores refugios de cetáceos del mundo, caso de la colonia de unos 200 calderones tropicales que residen en estas aguas”. Del mismo modo proponen que haya un trabajo conjunto con todas las administraciones para que en el marco de los cambios que se puedan plasmar en el PIOT se planifique “una reordenación de la zona del muelle de Los Cristianos y alternativas ya existentes, regulando mejor los tiempos de llegada y salida de las compañías marítimas o estudiando otros posibles puntos de salida en zonas ya urbanizadas”. Insisten en que comparten la preocupación de los usuarios de este medio de transporte en las conexiones con La Gomera, pero “la respuesta no puede pasar por más obras, más carreteras y una mayor presión sobre este espacio marítimo a proteger”.
Para Sí se puede es deseable “coordinar esfuerzos entre la sociedad civil y las formaciones políticas sensibles ante este proyecto, para que, desde La Gomera y Tenerife, se puedan plantear alternativas que no pasen dañar más a un patrimonio natural que es conjunto”.
Saludos, Comunicación Sí se puede.