El Senador de La Gomera, Fabián Chinea, ha registrado una iniciativa para solicitar al Gobierno central información sobre las retransmisiones que, cada fin de semana, exponen a personas menores de edad a violencia explícita sobre animales, y de forma concreta en actividades taurinas.
La corporación pública emite de forma semanal un magacine que incluye imágenes de violencia real contra animales reforzadas por una narración que avala e incluso defiende los diferentes actos de maltrato, y donde en algunas ocasiones se repiten fotogramas de cogidas a toreros y otros participantes, exhibiendo sufrimiento humano.
Fundación Franz Weber señala que la Ley General Audiovisual establece la prohibición de incluir contenidos que puedan ser perjudiciales para el desarrollo físico, mental o moral de menores y que deben circunscribirse al horario entre las 22 y las 6 horas.
Esta norma establece tres franjas horarias “reforzadas” para la televisión en abierto, durante las cuales no podrán emitirse contenidos calificados como no recomendados para menores de 12 años: Lunes a viernes de 8 a 9 y de 17 a 20 horas, y sábados, domingos y festivos de carácter estatal de 9 a 12h.
Sin embargo el segundo canal de TVE mantiene el programa incluso cuando las Canarias no albergan evento taurino alguno desde hace décadas. De este modo no pueden asistir a una plaza pero sí contemplar idéntico contexto de maltrato animal en televisión y en horario protegido.
Con estos antecedentes FFW y el Senador plantean como propuesta piloto la desconexión territorial y la sustitución por contenidos aptos para todos los públicos y, en especial, aquellos con finalidad pedagógica-educativa.
La Ciencia alerta sobre estas imágenes
Diferentes especialistas han advertido acerca de la exposición de las personas menores de edad a contenidos violentos en televisión, comprobando alteraciones en su comportamiento y midiendo diferentes niveles de agresividad y ansiedad posterior.
Además del evidente riesgo de que el niño sufra angustia e incluso efectos traumáticos originados por la exposición de escenas de agresiones violentas hacia humanos y animales, la exposición a la violencia en la infancia puede contribuir a la normalización de la violencia y fomentar actitudes de aceptación de la agresión.