Canarias tiene por delante una oportunidad crucial para diversificar su economía. No solo mediante la recuperación del sector primario, sino también a través de la apertura de nuevos segmentos generadores de empleo y riqueza, apoyados en la innovación, el desarrollo y la investigación. En este contexto, un ámbito atractivo y con gran potencial en el archipiélago, pero aún poco explorado, es la industria aeronáutica y aeroespacial.

Desde hace más de dos años, La Gomera ha emprendido un camino sin retorno para convertir sus fortalezas en atractivos capaces de atraer empresas de este sector interesadas en desarrollar su tecnología. En aquel momento, se dieron los primeros pasos con la celebración del primer congreso de la industria aeroespacial en Canarias. A partir de ese encuentro, el trabajo continuo de interlocución con entidades públicas, empresas y asociaciones ha comenzado a dar frutos.

Este mes de febrero ha llegado a la isla la primera iniciativa empresarial dedicada a la realización de pruebas con drones, con el propósito de consolidar a La Gomera como un laboratorio de investigación tecnológica. La elección de este enclave responde tanto a las oportunidades que ofrece nuestra isla como al esfuerzo conjunto del Cabildo insular y Proexca para posicionarse en este sector emergente.

Sin duda, este nuevo horizonte abre un abanico de posibilidades para consolidarnos como un hub tecnológico. Las empresas de esta industria buscan territorios con condiciones climáticas favorables y, especialmente, con baja densidad de tráfico aéreo, lo que permite una actividad continua con drones. La Gomera cumple con creces ambos requisitos y, además, cuenta con incentivos fiscales que refuerzan su atractivo.

No es una utopía afirmar que estamos ante el inicio de una transformación lenta, pero sostenida, de nuestro futuro. Convertirnos en un referente para la implementación de esta tecnología, que se prevé genere un impacto económico de más de mil millones de euros en España para 2030, nos obliga a prepararnos para no dejar pasar esta oportunidad e integrar la actividad aeronáutica y aeroespacial en el tejido económico insular y, también, en la formación profesional de nuestros jóvenes.

En los próximos meses presenciaremos la llegada de nuevos proyectos piloto, destinados incluso al lanzamiento de satélites y al transporte de pruebas médicas, este último previsto para este mismo mes pero que el retraso de las autorizaciones de AESA ha obligado a posponer para las próximas semanas. Se trata, por tanto, de iniciativas que hasta hace poco parecían impensables, pero en las que La Gomera tendrá un papel activo y, por ende, se beneficiará de las sinergias económicas que generen.

Es cierto que el camino es arduo y complejo debido a los trámites administrativos que implica, pero afrontaremos este reto con determinación. Nuestro objetivo es que las fortalezas de La Gomera sean reconocidas como una oportunidad de futuro, un futuro que estamos construyendo desde hoy.

La Gomera tiene ante sí la posibilidad de convertirse en un referente en la industria aeroespacial, aprovechando su ubicación estratégica, sus condiciones óptimas y el apoyo institucional para atraer inversión y talento. Este es el momento de apostar por la innovación y consolidar un modelo de desarrollo sostenible que genere riqueza y empleo, asegurando un futuro próspero para las generaciones venideras de la mano de la economía verde, la digitalización y la economía azul.