La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha avanzado este jueves que el Gobierno está pensando “seriamente” la puesta en marcha “de forma inmediata” de una rebaja del IVA del libro electrónico y la prensa digital.
Esta medida, que supone reducir del 21% a previsiblemente el 4% el IVA de estos productos, formaba parte del acuerdo programático del Gobierno, y ahora el Ejecutivo piensa en aplicarlo ya para apoyar a los medios de comunicación, que “han visto sus ingresos mermados” de forma importante por la crisis del coronavirus, según Montero. “Somos conocedores de esta situación”, ha señalado en rueda de prensa telemática en La Moncloa. “Estamos pensando muy seriamente en que podamos en breve plazo de tiempo traer esa iniciativa legislativa para que se pueda beneficiar el conjunto de ese sector”.
El Ecofin dio luz verde en octubre de 2018 a que se pudiera equiparar el IVA de las publicaciones digitales al de las impresas que ya cuentan con un IVA reducido del 4%.
José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura, y María Jesús Montero mantendrán este viernes su primera reunión con representantes de la industria cultural para estudiar medidas para paliar la crisis del coronavirus en un sector que supone el 3,5% del PIB y agrupa a más de 700.000 profesionales. Desde el inicio de la crisis, distintas voces de la industria han reclamado medidas específicas y acordes con su realidad singular, más allá de las generales adoptadas por el Gobierno, tal como han hecho otros países como Francia, Alemania o Italia.
Según estimaciones de la asociación para el desarrollo de la propiedad intelectual Adepi, en un mes se han perdido 960 millones de euros sólo por cese de facturación. Si se suman otros conceptos las estimaciones rozan los 3.000 millones. La de mañana es la segunda mesa de diálogo que mantiene el ministro con el sector cultural, después de que casi 40 asociaciones y sindicatos acusaran a Rodríguez Uribes de “crispar los ánimos” de la industria.
Entre las peticiones que se han lanzado en las reuniones mantenidas hasta ahora con el ministro de Cultura en solitario destacan alcanzar acuerdos por suspensión de rodajes con las compañías de seguros, que no cubren este tipo de riesgos, adaptar los plazos y exigencias de las convocatorias de ayudas al cine a la nueva situación y tener en cuenta la intermitencia de los contratos que rige en el mundo artístico y que les deja fuera de posibles ERTE. También se habla ya de una gran campaña promocional de apoyo a los cines de cara a su reapertura.
Los teatros y las salas de conciertos se han mostrado partidarios a la posibilidad de que los ERTE se prolonguen más allá del estado de alarma, mientras que la industria discográfica le pide al Gobierno un fondo de compensación para paliar las pérdidas, estímulos fiscales, créditos blandos y ayudas al pago de alquiler para tiendas de discos y pymes que hayan sufrido una merma en sus ingresos superior al 50 por ciento.