A pesar de las grandes diferencias que mantienen respecto del crecimiento turístico,los grupos del Partido Popular,Nueva Canarias y Partido Socialista consideran que los cabildos deben ser decisorios a la hora de valorar la capacidad de crecimiento de la isla,cómo y dónde. En el caso del PSC,el diputado y alcalde,Pedro Martín,señala que también se debe tener en cuenta a los ayuntamientos.
Lo que parece claro es que los partidos no están satisfechos con la redacción del proyecto de ley elaborado por el Gobierno. Auguran que,a través del trámite de enmiendas -que se ha prolongado hasta el cinco de abril-,se modificará sustancialmente el texto,a pesar de la advertencia del presidente de que podría ser retirado si prevé que el Parlamento pueda introducir cambios importantes.
A la denuncia del PP sobre el frenazo que la ley supone al desarrollo económico de Gran Canaria por no permitir hoteles de cuatro estrellas,el diputado Miguel Jorge añade que «estamos en un proceso regresivo,porque se utiliza una ley sectorial para apropiarse de competencias de cabildos y ayuntamientos». A su juicio,el proyecto necesita «un revolcón».
Demanda igualmente que los planes de modernización no sean exclusiva del Gobierno,sino que puedan ser ejecutados por las corporaciones locales,posición que también comparte Pedro Martín (PSC). El PP va más allá y añade que incluso podrían ser realizados por la iniciativa privada después de aprobados por la Administración pública.
El presidente de Nueva Canarias y diputado del Grupo Mixto,Román Rodríguez,plantea que la ley debe respetar los planeamientos insulares,parciales y especiales y en esa medida sostiene que es preciso insularizar los crecimientos. Es decir,a su juicio,el Parlamento debe establecer los límites al crecimiento -sobre todo si es temporal- «pero que quien decida cómo se crece y en qué se crece sea cada isla en sus planes insulares». Ni PSC ni NC cierran la puerta a hoteles de cuatro estrellas si lo deciden los cabildos.