“A pesar de que el Presupuesto del Cabildo para 2021 refleja el plan económico y presupuestario de ASG, es decir una línea continuista y un modelo agotado, claramente insuficiente para atender a las necesidades de la población; entendemos que la actual situación extraordinaria derivada de la pandemia requiere que todos pongamos de nuestra parte y aunemos esfuerzos por el bien de los vecinos y vecinas de la isla”, explica Ada García Santos, que asegura: “Esta abstención no es un cheque en blanco ni un apoyo incondicional al presupuesto, solo se trata de tender puentes de diálogo para alcanzar consensos en las políticas que sirvan para suavizar el impacto de la crisis”.
“Queremos realizar una oposición constructiva, alejándonos de las formas autoritarias y maleducadas que en ocasiones muestra el presidente del Cabildo, atacándonos personalmente o rechazando sin motivo nuestras propuestas por un miedo personal a todo el que tiene a una opinión diferente a la suya, desestimando el beneficio que pueden producir nuestras propuestas a la población gomera”, explica Aarón Rodríguez Ramos.
Los consejeros critican que el presupuesto no contribuye a afrontar problemas estructurales (desempleo, pobreza, pérdida de la agricultura, economía dependiente del exterior…) porque está mal estructurado, abusándose de la figura contable de “gastos diversos de funcionamiento” en las distintas áreas. Esto lo convierte en un “cajón de sastre” a la hora de planificar y ejecutar efectivamente las políticas, pero también un problema para fiscalizar dónde van a parar finalmente los recursos.
Esto resulta absolutamente disfuncional y tiene sus consecuencias, entre otras razones, en los bajos niveles de ejecución de los presupuestos. “En el mejor de los años, no se llega a ejecutar ni la mitad de lo que se presupuesta. Esto convierte al presupuesto en papel mojado y supone una pérdida de recursos que no se destinan a políticas en beneficio de la ciudadanía, sino que se acumulan en las cuentas del Cabildo formando enormes remanentes”, explica Rodríguez Ramos.
“Llevamos meses pidiendo comisiones por áreas para debatir los gastos y las necesidades de cada departamento, para responder de manera responsable y eficaz. Volvemos a pedir al gobierno de Casimiro Curbelo que busque consensos por el bien de la isla y de su población y que no repita para el siguiente presupuesto la misma técnica de dar 15 días para que se discuta y enmiende algo que llevan preparando ellos, con personal y recursos de todos los gomeros, durante 10 meses”, expresa Ada García Santos.
En esa misma línea, los representantes critican el enfoque que se le dan a las subvenciones, donde se prima la excepcionalidad que deben ser las subvenciones nominativas sobre los procedimientos de concurrencia competitiva que es lo que establece la Ley General de Subvenciones como procedimiento ordinario. “Deben articularse líneas de subvenciones para mejoras ambientales, que promuevan la sostenibilidad de las empresas, y también atendiendo a las organizaciones de todo tipo que prestan ayuda social en un momento tan delicado como el actual, pero debe hacerse de manera que todas las que quieran puedan concurrir”, asegura la consejera García Santos.