La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ashotel, valora el compromiso anunciado ayer por el Gobierno de Canarias de poner en marcha un plan de ayudas directas al sector, pero insiste en la necesidad de rebajar el IGIC turístico del 7% al 5% en el segundo semestre de 2021, coincidiendo con la fecha estimada del inicio de la recuperación del sector.
Esta rebaja “momentánea” del IGIC, explica Jorge Marichal, presidente de Ashotel, “permitiría también aumentar la recaudación de impuestos a las arcas públicas, tan mermadas en estos instantes, una vez que nos hemos fijado un nuevo horizonte a partir del verano, cuando la vacunación de la COVID-19 proteja ya a buena parte de la población canaria”. Pero, además, “esa rebaja puntual del IGIC supondría un claro estímulo para la demanda, sobre todo para la nacional, tan tocada por esta crisis”, añade Marichal.
“Para el sector es muy importantes ganar competitividad cara al segundo semestre de este año, y la medida de rebaja puntual del IGIC supondrá sin duda una catapulta en la llegada de turistas, que harán que el gasto aumente y, junto a ello, la recaudación impositiva. Esa demandada rebaja de impuestos nos haría más competitivos frente a nuestros mercados competidores por la capilaridad que ejerce el turismo sobre el resto de los sectores”, insiste el presidente de Ashotel.
La patronal hotelera tinerfeña valora el compromiso adquirido ayer por el Gobierno de Canarias, anuncio que ha coincidido con la reunión mantenida el pasado martes por una representación de Ashotel con el vicepresidente, Román Rodríguez, a quien se le trasladó la difícil situación económica por la que atraviesan muchas empresas en las Islas.
Asimismo, además de las ayudas directas, cifradas en 165 millones para los sectores más afectados, el Gobierno anunció también el aplazamiento durante seis meses del pago de la deuda fiscal y del primer trimestre del IGIC de este año, valorado en 235 millones, un respiro también para la economía de las empresas.
Ashotel considera fundamental que en la aplicación de esas ayudas directas se tengan en cuenta las graves dificultades que esta crisis ha generado en muchas empresas a la hora de cumplir sus plazos y compromisos tributarios durante 2020. Por ello, ha solicitado también a los diferentes grupos parlamentarios que aprueben una norma que tenga en cuenta esas dificultades por las que atraviesan muchas empresas para cumplir con los citados plazos y compromisos tributarios.
“Precisamente, porque lo han tenido mucho más difícil, creemos desde Ashotel que no debe dejarse fuera a estas empresas en el reparto de esas ayudas directas”, explica Jorge Marichal. Este considera también que ahora más que nunca tiene sentido poner en marcha un “verdadero rescate” al sector alojativo de las Islas para tratar de evitar el cierre de muchas empresas, “algunas de las cuales lo están teniendo muy complicado para sobrevivir con los continuos sobresaltos que nos está deparando esta crisis sanitaria”. “Y si el sector turístico cae, arrastrará consigo a muchas actividades y subsectores económicos que dependen de una u otra forma del turismo en Canarias, locomotora de la economía de las Islas”, añade.
Falta de compromiso de los ayuntamientos
Desde el pasado mes de abril Ashotel contactó con los 23 ayuntamientos de la provincia tinerfeña en los que tiene establecimientos asociados para solicitar que aliviaran la carga fiscal de impuestos y tasas municipales, especialmente de aquellas figuras tributarias que se están pagando por un servicio que no se presta en estos momentos. Y no se presta porque muchos son los establecimientos que permanecen cerrados desde el inicio de la pandemia, como es la tasa de recogida de residuos o el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), precisamente en un instante en que no existe esa actividad, pero por la que, sin embargo, se sigue pagando.
“¿Por qué hay que pagar por un servicio que no se presta? Esto lo entiende cualquiera”, se pregunta Marichal, quien recuerda que la mayoría de las corporaciones locales, salvo algunas excepciones, no han hecho “absolutamente nada al respecto”. Y las que sí han tomado acuerdos en este ámbito, Ashotel entiende que deberían ir un poco más allá. “No es de recibo que muchos ayuntamientos se hayan puesto de lado ante una crisis de magnitud desconocida hasta la fecha”, afirma el presidente de la patronal hotelera tinerfeña.
Ashotel proponía en las citadas cartas la eliminación o reducción, si no es posible lo primero, de impuestos como el de construcción, instalación y obra, que supondría un incentivo a la recuperación. Asimismo, se planteaba la reducción de la tasa de recogida de residuos durante el tiempo en que los establecimientos estuvieran cerrados; aplazamiento del IBI hasta que no se produzca la reapertura del sector, además de la necesaria agilización de las licencias urbanísticas. El objetivo del mensaje trasladado en las citadas cartas es que la prioridad en materia económica debe radicar en proteger y dar soporte al tejido productivo y social para minimizar el impacto de esta crisis y lograr que, una vez finalizada la alarma sanitaria por la pandemia de COVID-19, se produzca lo antes posible una recuperación de la economía.