El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha pedido, este miércoles, una reunión entre el Gobierno de Canarias y los cabildos para afrontar la problemática del elevado coste de los combustibles en estos territorios. En una carta dirigida al presidente del Gobierno de Canarias y al consejero de Hacienda, les ha instado a abordar este problema para definir soluciones que permitan actuar sobre el desequilibrio y la carestía de los carburantes.
Curbelo reiteró la urgencia de medidas concretas, el mismo día en el que La Gomera alcanza un nuevo máximo de los precios del carburante, con el litro de gasolina 98 cercano al 1,40 euros, y con diferencias de 40 céntimos respecto a surtidores de Tenerife. “Tenemos un doble problema, por un lado el continuo crecimiento de los precios y, por otro, una diferencia abismal que es incomprensible, de ahí que insistamos en la coordinación entre administraciones para la toma de decisiones”.
En este sentido, detalló que hasta ahora La Gomera ha coordinado, con los cabildos de El Hierro y La Palma, propuestas conjuntas dirigidas a facilitar la llegada de nuevas empresas suministradoras a estos territorios, que acaben con una situación de casi monopolio. Sin embargo, pidió que se sumen otros planteamientos materializables a corto plazo y que minimicen el impacto económico que tiene sobre el tejido productivo de estas islas.
Asimismo, Curbelo recordó que esta problemática se ha llevado ya al Parlamento de Canarias en numerosas ocasiones. Mientras, el Cabildo de La Gomera no aplica impuestos al combustible para favorecer la reducción de precios. “Pero el ámbito competencial y las características del sector conlleva la implicación del resto de administraciones, porque de lo contrario estaremos abocados a soportar una situación que cada vez se complica más”, apuntó.
En la carta insistió en la coordinación para alcanzar una solución real y efectiva que acabe con el desequilibrio de los precios del combustible y facilite la implantación de más empresas suministradoras en estos territorios. Además de coordinar elementos de vigilancia y control sobre una situación casi de monopolio que repercute directamente en la economía y el bienestar de los ciudadanos de esta isla y del resto de las Islas Verdes, que son los que sufren el mayor encarecimiento del combustible.