La Gomera celebra, este domingo, su noveno aniversario como Reserva de la Biosfera, después que en 2012 el Comité Internacional de Coordinación del Programa Hombre y la Biosfera (MaB) le otorgara este reconocimiento, con el objetivo de impulsar medidas de conservación y protección de la biodiversidad del territorio insular y el mar que lo rodea.
Durante este tiempo, se han afianzado acciones dirigidas a la consecución de las líneas estratégicas, orientadas a mejorar la calidad de vida de los habitantes, la diversificación del tejido empresarial, y mejorar la calidad ambiental y paisajística, además de promover la conservación y el uso del patrimonio natural y cultural, así como impulsar la sostenibilidad turística.
El presidente insular, Casimiro Curbelo, destacó que los logros alcanzados hasta ahora son el resultado de un trabajo coordinado entre las administraciones públicas y los colectivos implicados, que han promovido estrategias y sinergias comunes para desarrollar proyectos de interés en este ámbito. En este sentido, precisó que al margen de los 460 mil euros de inversión directa que la Reserva ha recibido en los últimos seis años, se suman más de 9 millones de euros de otros programas.
“En este tiempo hemos ido incorporando numerosas propuestas que contribuyen a lograr las metas que nos marcamos desde la declaración como Reserva, no sólo en el ámbito de la conservación de nuestro patrimonio natural, sino también en la gestión eficiente de estos recursos como elementos dinamizadores de la economía, especialmente, en el ámbito turístico”, dijo.
Así, detalló algunos de los más destacados, como la creación de microrredes inteligentes para la integración masiva de energías renovables distribuidas en los sistemas eléctricos de Canarias y África occidental; la implantación de la red euroafricana de espacios naturales para la mejora del conocimiento y valorización de la biodiversidad y los ecosistemas. Junto a otras propuestas que ya se ejecutan como el proyecto Guarapo, destinado a la conservación y gestión de los palmerales insulares; el Life Garajonay para la restauración ecológica del Parque Nacional, y otros relacionados con la innovación y el desarrollo sostenible de frutales tropicales.
A estas acciones se unen otras llevadas a cabo con la Asociación Insular de Desarrollo Rural de La Gomera y la Carta Europea de Turismo Sostenible, así como las materializadas en los centros escolares por parte de la Institución insular con propuestas didácticas sobre patrimonio, cultura y sostenibilidad, y que han alcanzado a más de mil escolares por todos los centros educativos de la isla, de forma paralela a las propuestas formativas dirigidas al resto de la ciudadanía.
Las particularidades que la hacen Reserva
El patrimonio natural de La Gomera engloba a un total de 4.182 especies animales y vegetales exclusivas, 1.063 de ellas endémicas y 268 exclusivas de la isla. Muchas de ellas se encuentran en uno de los entornos más característicos y valiosos, el Parque Nacional de Garajonay, uno de los mayores exponentes de la laurisilva canaria. La presencia de especies endémicas tan preciadas como el Lagarto Gigante de La Gomera, o la exclusividad del medio marino, hacen de la isla un paraje natural óptimo para la práctica de deportes en contacto con la naturaleza.
Los paisajes son otro de los valores añadidos de La Gomera, adaptados a las necesidades y la vida de una isla que posee un territorio escarpado y abrupto, pero que ha permitido la convivencia entre la acción humana y la naturaleza. El desarrollo de elementos para el cultivo, como los bancales o los palmerales; para la comunicación, como el Silbo Gomero, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco; o culturales, como el baile del tambor, convierten la isla en un punto de referencia a nivel cultural y paisajístico en el que las tradiciones se conservan intactas con el paso del tiempo.