El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha advertido este lunes al consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, de que «tendrá que asumir» lo que dicen el Parlamento de Canarias y el Gobierno regional acerca de la construcción del puerto de Fonsalía, en Guía de Isora. El proyecto para la construcción de esta infraestructura que ha provocado un movimiento social en contra de su creación ya que estaría ubicada junto al único Santuario de Ballenas de la Unión Europea, y tercero del mundo, por su gran diversidad biológica, especialmente de cetáceos.
«El que dice que sí es el Parlamento de Canarias [a excepción de Sí Podemos, que votó en contra] y el que dice que sí es el presidente del Gobierno de Canarias, esa es la voz del Gobierno y esa es la voz del Parlamento y es con la que yo me quedo», ha señalado en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press en relación a las discrepancias que ha abierto el proyecto en el seno del PSOE y del propio Ejecutivo regional.
Martín ha aclarado que a Valbuena, como titular de la Consejería de Transición Ecológica, lo que le compete es que las evaluaciones ambientales que se tengan que hacer «sean adecuadas» y cumplan con los «requisitos» de la ley.
El presidente tinerfeño ha criticado también la posición de PP y especialmente de Coalición Canaria (CC) porque dependen de si gobiernan o están en la oposición, y en el caso concreto de los nacionalistas, ha indicado que cuando gobernaban en el Cabildo reservaron una zona en Guía de Isora «para hacer ese puerto», de tal manera que «ya apoyó esa iniciativa».
En su opinión, utilizar los puertos de Granadilla o Santa Cruz de Tenerife para el tráfico de pasajeros a las islas verdes «está fuera de lugar» frente a la construcción de un puerto en Fonsalía, que ahorraría unos 65.000 kilómetros de trayectos por mar, defiende.
Martín ha afirmado que «si hay que hacer» una nueva declaración de impacto ambiental «habrá que hacerla» porque el objetivo de este proyecto es «mejorar las comunicaciones» con La Palma, La Gomera y El Hierro, a cuyos ciudadanos «no se está escuchando».
Además, ha insistido en que no se trata de «poner nuevos barcos» sino también de evitar un problema de tráfico en Los Cristianos, aparte de que ese puerto no se puede ampliar porque ya ocupa una zona protegida y cuenta con la oposición de los vecinos por su afección a la playa.
Asimismo, ha señalado que la opción de construir una vía soterrada para sacar el tráfico de coches que llegan en los barcos «es muy costosa» y obligaría a acometer muchas expropiaciones.
En cuanto a la afección de los cetáceos, se ha mostrado a favor de «preservar» la riqueza marina del oeste de Tenerife pero ha precisado que es un «problema» general de Canarias, por lo que pide un estudio sobre su comportamiento ya que «no están solo» en la costa de Guía.
Según Martín, llevar el tráfico de pasajeros a los otros dos puertos de la isla «no resuelve la protección de los cetáceos», al tiempo que recordó los accidentes con ballenas que generaba el jet foil en el trayecto entre Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.