Las consejeras y consejeros Inmaculada Rodríguez, Silvia Padilla, José María Morales, del PSOE; los consejeros no adscritos Aarón Rodríguez y Ada García, vinculados a Iniciativa por La Gomera; y el consejero Christian Méndez, de Coalición Canaria; denuncian públicamente las malas formas y los insultos con los que el presidente de la institución insular, Casimiro Curbelo, se dirige de manera habitual al resto de miembros del Pleno.
El último ejemplo de esta inapropiada conducta tuvo lugar durante el desarrollo de la pasada sesión plenaria, celebrada el pasado viernes, 12 de noviembre. En este sentido, todos los partidos políticos manifiestan que “el presidente del Cabildo ha llegado a un punto de intolerancia y odio que es inadmisible. Sus malas formas y sus insultos no reflejan otra cosa que el agotamiento político que sufre, su dejadez de funciones y su falta de trabajo en la administración insular”.
Los grupos políticos que conforman la estructura del Cabildo de La Gomera, a excepción de ASG, lamentan que a día de hoy las sesiones plenarias sigan sin retransmitirse vía streaming, pese al gasto de 18.000 euros que ha invertido la institución para tal fin: “Sabemos que le da vergüenza que los ciudadanos conozcan su verdadero hacer en el Cabildo y su conducta impropia con la oposición. Por estos motivos se niega a emitir los plenos en abierto, para que todos los ciudadanos y ciudadanas no puedan verlo”. Hay que reseñar que la oposición registra todos los meses el mismo ruego, pidiendo que se emitan las sesiones plenarias, pero la cobardía del presidente lo impide.
Ante esta situación, que se repite reiteradamente, todos los partidos de la oposición señalan que Casimiro Curbelo no está acostumbrado a ejercer la democracia y por eso su ira personal le hace pasar por estos momentos de desvarío: “Con su conducta se traiciona a sí mismo, porque pierde la noción de que está presidiendo el Cabildo de La Gomera y que debe mantener unas formas con unos mínimos de respeto. Es el encargado de moderar unos debates que él mismo sabotea, saliéndose del orden del día para hablar de otros asuntos porque desconoce la realidad de la isla. Además de cortar el micrófono y quitar la palabra cuando no le gusta que le lleven la contraria o directamente insultar y tratar de forma vejatoria a las consejeras y consejeros”, explican los partidos, que aseguran “le guste o no, tiene una oposición con la que tiene que hacer política; nuestra labor es la fiscalización y construcción para una isla mejor”.
“Que tenga que utilizar el ataque personal hacia los consejeros de la oposición –añaden- demuestra que no tiene argumentos para defender su proyecto caduco y caciquil al que ha sometido a la isla de La Gomera. O quizás, lo que realmente le molesta es que las mujeres de la oposición le digan todo aquello que él sabe, otro ejemplo más de su actitud despótica y machista hacia las mujeres”, concluyen desde los partidos.
La oposición señala que sus insultos y vejaciones reiteradas en Plenos y Comisiones dinamitan la reputación de la institución y son el perfecto ejemplo de la falta de democracia en la isla.