El Lagarto Gigante de La Gomera cumple 25 años de su descubrimiento. Este reptil se convirtió desde entonces en una de las especies más vulnerables de Canarias, con una población que en 1999 apenas alcanzaba la quincena de ejemplares, explicó el presidente, Casimiro Curbelo, quien coincidiendo con este aniversario ha hecho balance de los trabajos realizados en este tiempo, así como de las conclusiones del plan de recuperación.
Detalló que tras la aplicación de la hoja de ruta marcada por el plan, se han registrado 889 nacimientos y tres sueltas de ejemplares en diferentes zonas, constatándose la creación de una población en libertad con más de un centenar de lagartos y cumpliéndose con uno de los objetivos de trabajo centrado en favorecer el crecimiento y la expansión poblacional.
Curbelo apuntó que otro de los ejes de acción está en el fomento entre la población de actitudes responsables que favorezcan la desaparición de problemas de conservación, como es el caso de la presencia de depredadores y la divulgación de los valores de esta especie entre los ciudadanos. De esta forma, adelantó la puesta en marcha de un programa formativo que llegará a partir de septiembre a los centros escolares de La Gomera.
Durante los próximos meses se mantendrán las tareas de control y seguimiento a la población reintroducida y, como novedad, se elaborará el análisis genético de nuevos ejemplares y el establecimiento de las parejas reproductoras, al igual que estudio de la tasa de crecimiento de los ejemplares que aún están en cautividad.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Héctor Cabrera, que estuvo acompañado en la visita al centro por el Coordinador Insular de la Reserva de la Biosfera, Diego Chinea, puso en valor el trabajo de los técnicos de la Corporación y equipos externos que durante este tiempo han desarrollado su actividad en torno a esta especie con la realización de estudios y análisis sobre biología y ecología, factores de amenaza y aspectos socioeconómicos que contribuyen a su conservación.
En este sentido, apuntó a los biólogos Miguel Molina y Marta Bohorques, junto a los escaladores liderados por Javier Martín, Manuel Padilla, David Padilla y Raúl Martínez, quienes han formado parte de los grupos de asesoramiento y trabajo.
Mientras, Miguel Molina reiteró la vulnerabilidad de la especie catalogada por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza como en peligro crítico de extinción. “Una especie endémica como ésta hay que darle valor y colocarla como un recurso social y económico para la isla”, agregó, antes de detallar que las sueltas suelen realizarse durante los meses de otoño con ejemplares que llegan a medir más de 25 centímetros.
Además, en el encuentro con los técnicos también participaron el consejero de Carreteras, Aníbal González; el primer teniente de alcalde de Valle Gran Rey, Walter Martín, y Teresa Ortiz, concejal de Medio Ambiente Urbano y Sector Primario.