El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Jesús Ramos, ha advertido este miércoles, en el Parlamento, que “Canarias no puede aceptar que se rompa el principio de solidaridad territorial y que se otorguen privilegios financieros a una parte del territorio del Estado”.
A su juicio, aunque “existe unanimidad en las islas sobre la necesidad de modificar el actual sistema de financiación autonómica –caducado hace diez años–, para lograr un modelo justo y eficiente, los cambios que se produzcan deben servir para mejorar la realidad de Canarias, o lo que es lo mismo, mejorar su sanidad, su educación y sus políticas sociales”.
Según explicó, “el sistema de financiación autonómica es de los temas políticos más trascendentales que debe abordar una comunidad autónoma para labrar su futuro”, porque supone “distribuir los recursos para atender los servicios esenciales transferidos por el Estado: la sanidad, la educación y el bienestar social”.
Afirmó que “existe cierto recelo sobre el ámbito en el que se desarrollan las negociaciones o dónde se va a dirimir el contenido del nuevo modelo de financiación autonómica –de momento, ni la Conferencia de Presidentes ni el Consejo de Política Fiscal y Financiera parecen ser los elegidos–, así como por los condicionantes impuestos por el acuerdo suscrito entre Esquerra Republicana de Cataluña y el PSC”.
En este sentido, apuntó que “el pacto entre PSC y ERC, como manifestaban hace unos días, en el periódico El País, dos catedráticos de Hacienda Pública de las universidades de Oviedo y el País Vasco, no se ha hecho para mejorar la eficiencia o la equidad de la financiación de las comunidades autónomas”.
Haciéndose eco de lo apuntado por los citados catedráticos dijo que “económicamente es un acuerdo regresivo que solo beneficia a Cataluña, a expensas de las demás comunidades autónomas, salvo las forales. Además, limita los recursos y la capacidad recaudatoria de un Gobierno central que renuncia a gravar un 20% de su economía”.
Jesús Ramos reiteró que la formación que representa “está en contra de que el nuevo modelo de financiación autonómica perjudique a Canarias y se negocie de forma bilateral, en lugar de hacerlo de manera multilateral, bien a través de la Conferencia de Presidentes o bien en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de las Comunidades Autónomas”.