El líder de la oposición Henrique Capriles desafió ayer de forma directa a Nicolás Maduro en una manifestación en Caracas,enmarcada en una protesta nacional y a pocas horas de la detención,»a punta de fusil»,de Alejandro Silva,su mano derecha. «Si aquí el problema soy yo,ven a por mí,que no te tengo miedo. ¿Quiere meterme preso? ¡Pues échele bolas! No seas cobarde. Maduro»,retó públicamente Capriles al presidente venezolano.
«Está cantado que la persecución continuará,a punta de corrupción judicial. Si eso pasa,le pido a este noble pueblo: ustedes saben lo que tienen que hacer. Nadie tiene que decirles que salgan a la calle. Todos aquí sabemos lo que tenemos que hacer y tenemos la fuerza para hacerlo. El pueblo se las va a cobrar una a una»,espetó ayer Capriles a Maduro tras el arresto,»a punta de fusil y a golpes» del coordinador de campaña de Capriles y una de las personas más cercanas al líder democrático.
En la marcha que tuvo lugar en Caracas,el gobernador de Miranda desafió públicamente al presidente venezolano. «Nicolás,tienes miedo,porque no quieres que la verdad siga recorriendo todos los rincones del país. Ellos quieren que el miedo se meta dentro de cada uno de ustedes»,remachó el que fuera candidato presidencial,en su alegato más directo a la resistencia en la calle desde las elecciones del 14 de abril.
El chavismo persigue con insistencia al círculo más cercano a Capriles. Armando Briquet y Óscar López,tan próximos como Silva,se vieron obligados a exiliarse en Aruba y Miami después de sufrir el acoso gubernamental.
La acción violenta llevada a cabo de madrugada por una decena de agentes de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) marcó las 335 protestas desplegadas en todos los municipios del país y que congregó a miles de venezolanos.
En esta ocasión,no se repitieron concentraciones multitudinarias como las de abril antes de las elecciones presidenciales. Las protestas de los días posteriores a la proclamación de Maduro fueron utilizadas por el chavismo para acusar a Capriles de asesino,tras producirse una docena de muertes violentas. Ninguna de ellas ha sido probada.
El ambiente de tensión que vive el país,el mensaje de miedo lanzado por el Gobierno y el contundente cerco mediático impuesto por el chavismo redujeron la presencia en la calle. Cuando Capriles más apretaba con su discurso,Globovisión,que fuera el único canal crítico con el Gobierno,pasaba un programa de moda.
Otras 'webs' poderosas y muy seguidas miraban a otro lado. Y ni una sola radio,según periodistas locales,daba la jornada en vivo. «Desconocer un fenómeno de masas tan importante o más que el chavista es negar la existencia de la mitad y algo más del país»,escribió en Twitter Roberto Giusti,uno de los periodistas venezolanos más prestigiosos.
'Pueblo,madura,esto es una dictadura'
Una protesta semiclandestina que,pese a todo,levantó sus gritos de protesta. «¡Basta,ya!»,»El pueblo arrecho ejerce su derecho»,»Pueblo,madura,esto es una dictadura» o «El peor drama es no querer luchar»,se escucharon por todo el país,comenzando por Táchira,el estado fronterizo con Colombia,uno de los más opositores. Y siguiendo por Zulia,Lara,Mérida o Carabobo.
Para todos ellos habló Capriles desde la capital,aunque no pudieran escuchar su voz: «Después del 8-D,Constitución en mano,vamos a por ti y a por tu Gobierno fracasado y corrupto». Y cargó tan duro que hasta se atrevió con la Historia: «Maduro es un títere fracasado del Gobierno cubano. Desde aquí les digo a los cubanos que la liberación de Venezuela será también la de Cuba. ¡Los vamos a derrotar por partida doble!».
María Corina Machado y Leopoldo López,que según la narrativa revolucionaria conforman la 'Trilogía del Mal',también apostaron por la confrontación dialéctica. «Esta es la hora del ciudadano libre,que no se rinde y que no se doblega. ¡No tenemos miedo! Ya basta de esta tragedia»,clamó la diputada opositora.
El ex alcalde de Chacao desveló que los militares también buscaron a Ismael León,uno de los dirigentes de Voluntad Popular. «La Ley Habilitante se aprobó para profundizar la persecución»,insistió López,para el que Maduro ha preparado una celda en la prisión de Tocorón,como repite de forma insistente.
Quien también puso su grito en el cielo fue Vicente Díaz,el único rector independiente del Consejo Nacional Electoral (CNE). En un comunicado hecho público a través de las redes sociales,alertó ante «las insólitas acciones del Gobierno y del resto del Estado,que están degradando de forma sin precedentes la calidad democrática de la campaña electoral. Lo último: la arbitraria detención de Alejandro Silva».
El jefe de campaña de Capriles fue liberado en la madrugada del domingo (hora española) después de pasar 13 horas en las dependencias de la DIM de Caracas. Según dirigentes de la oposición,su arresto se produjo sin mediar ninguna orden judicial.
Lo que sí pudo ver todo el país fue cómo Nicolás Maduro,en la noche del viernes,ordenaba la detención de dos «operadores» de Primero Justicia -el partido de Capriles- y Voluntad Popular.
«Están buscando un muerto para tratar de prender la mecha. Fueron detectados buscando motorizados para contratarlos,vestirlos de rojo y que atacaran algunas de las manifestaciones normales,que han sido convocados por grupos de derecha para protestar contra la Ley Habilitante y mi lucha contra la corrupción»,relató Maduro de forma pintoresca.
El presidente,en cambio,vivió su 51º cumpleaños de forma muy apacible. Presenció un concierto privado del cantante Juan Gabriel,recibió los agasajos de sus colaboradores y recibió con todo el oropel necesario a los reyes de los Países Bajos. «A la gente de bien le agradezco desde mi corazón todos los sentimientos de amor»,señaló el dirigente bolivariano en su cuenta de Twitter.