Cuatro miembros de una misma familia —el matrimonio y sus dos hijos pequeños,de 7 y 10 años— fueron hallados muertos a última hora de la tarde del miércoles en su domicilio en la localidad barcelonesa de Castelldefels. Los cuerpos de todos ellos presentaban heridas por disparos. Los investigadores de los Mossos d’Esquadra manejan como hipótesis principal que el hombre,del que apenas han trascendido datos,matase a su esposa y a los dos menores y después se suicidase empleando la misma arma de fuego. Los cadáveres fueron encontrados después de que hacia las 20.45 la policía autonómica recibiera un aviso informando de que había cuatro personas muertas en la vivienda de la familia,sita en la calle 13 Bis de la citada localidad,de unos 63.000 habitantes y situada a unos 25 kilómetros de la capital catalana,según indicaron los Mossos d’Esquadra en un comunicado.
Cuando los agentes entraron en el domicilio,encontraron los cuatro cadáveres. La primera hipótesis con la que trabajan es que se trate de un nuevo caso de violencia doméstica,después de que la pasada semana un hombre divorciado degollara a sus dos hijas de cuatro y nueve años en Moraña (Pontevedra). Precisamente este miércoles,madres de niños asesinados por sus padres han pedido mayores medidas de protección en una protesta en A Coruña.
Fuentes cercanas al caso han informado de que el cuerpo del hombre fue hallado en el sofá,mientras que el de la madre estaba estirado en la cama y los niños yacían en dos habitaciones diferentes. Hacia las dos de la madrugada aún no habían trascendido muchos datos de las víctimas. La policía catalana solo informó de que los niños tenían 7 y 10 años.
Varias dotaciones de los Mossos d’Esquadra y de la policía local de Castelldefels estaban trabajando en el lugar de los hechos. El juez decretó el levantamiento de los cadáveres en torno a la una de la madrugada. La actuación se realizó con mucha discreción y la mayoría de agentes iban de paisano. Con todo,la actividad policial generó la curiosidad de los vecinos,que observaban desde sus balcones los movimientos que se producían.
Las Mossos y la policía local de Castelldefels acordonaron toda la calle donde se produjo el crimen. Se trata de una vía que desemboca en la playa de la localidad,en una zona con casas de segundas residencias. Al parecer,la vivienda donde se produjo el crimen era el domicilio habitual de la familia.
La División de Investigación Criminal de la Región Metropolitana Sur de los Mossos dirige las indagaciones. El juez ha decretado el secreto de sumario. El Ayuntamiento de Castelldefels ha decretado para este jueves una jornada de duelo.