Los primeros sondeos a pie de urna en las elecciones legislativas griegas de este domingo ofrecen una muy leve ventaja de Syriza,que sería la fuerza ganadora de los comicios. Estas encuestas dan al partido izquierdista un porcentaje de voto del 30% al 34%. El centro-derecha de Nueva Democracia obtendría entre el 28,5% y el 32,5% de los votos,según Reuters. Los primeros resultados parciales se conocerán a las nueve de la noche,hora local (una hora menos en la España peninsular).
Los colegios abrieron a las siete de la mañana para cerrar a las siete de la tarde,siempre hora local. A pesar de que el voto es obligatorio en el país,se prevé una abstención alta. El instituto demoscópico ALCO sitúa la cifra en más del 40%,informa la televisión pública griega. En los comicios de enero,la participación fue del 63,6%.
Tsipras había manifestado durante la jornada su optimismo por que el pueblo votará un Gobierno estable que en los próximos cuatro años «dará la batalla,no sólo dentro del país sino también en Europa». «Hemos demostrado ser capaces de abrir caminos allí donde no existían (…) Superaremos las dificultades»,subrayó,haciendo hincapié en la necesidad de lograr un mandato firme para los próximos cuatro años.
Los testimonios recabados a lo largo del día a la salida de cuatro colegios electorales en distintas zonas de Atenas indicaban que iba a ser aún más impredecible de lo previsto en las encuestas. Una alta abstención —en uno de los colegios había votado sólo el 15% del censo a mediodía—,mucha volatilidad en las preferencias de voto desde enero y,en general,una indecisión que algunos llevaron hoy hasta pie de urna eran las características generales de la jornada.
Algo menos de 10 millones de griegos estaban llamados hoy al voto para elegir Gobierno. Es la tercera vez este año que acuden a las urnas,tras las legislativas de enero,en las que dieron su confianza a Alexis Tsipras,y el referéndum convocado por este sobre las condiciones del tercer rescate europeo a su país. Finalmente,Tsipras aceptó por ese rescate unas condiciones mucho más duras de las que los griegos rechazaron,por lo que,ante la fractura de su partido,el izquierdista Syriza,se vio obligado a convocar elecciones anticipadas para que los ciudadanos le devolvieran o no su confianza.
Yorgos Vasiliadis contaba por la mañana que había votado en blanco,aunque meditó hacerlo por el partido ultra Aurora Dorada (tercero en las encuestas de intención de voto). En enero optó por Syriza (en convocatorias anteriores,por Pasok y Nueva Democracia),“pero me demostró lo mismo que los partidos tradicionales,que todos son iguales”. Empleado en un túnel de lavado y vecino de un barrio de media clase baja con abundante presencia de inmigrantes,afirmaba entender la alta abstención y se inclinó por el voto en blanco “como mensaje al sistema: ya no les creemos más,la gente ha perdido completamente la confianza,votes a quien votes no va a cambiar nada”. Frente a las “cosas buenas” que ve en Aurora Dorada,le frenaron a la hora de votarle “las cosas malas,muy malas,que también tiene”.
Al contrario,Evi Yorgópulu,jubilada,había optado esta vez por Nueva Democracia,tras varias elecciones apoyando a Aurora Dorada. “Creo que ahora es mucho más útil votar a ND,para evitar que salga otra vez ese mentiroso [Tsipras] que va a destruir Grecia si le dejan”,contaba en un liceo de Kipseli,el barrio de clase media donde reside el ex primer ministro y líder de Syriza Alexis Tsipras.
Entre el lento goteo de votantes que se acercaba hasta las urnas,resultaba difícil encontrar alguno de Syriza en los colegios visitados. Efi Yanópulu,traductora y periodista,y militante del partido de Tsipras desde 2012,afirma haber vuelto a votarle “no sin dudas y con una sensación de tristeza y decepción por el giro dado tras el referéndum”. “No sé lo que haré en las próximas convocatorias,ahora creo que debo seguir apoyando al partido,el margen de actuación del Gobierno ha sido muy limitado y hay que darle una segunda oportunidad”,confesaba,subrayando un dato que los resultados de las últimas convocatorias electorales han venido confirmando: “Las encuestas en Grecia siempre se equivocan contra Syriza,creo que al final acabará ganando por tres o cuatro puntos de ventaja a Nueva Democracia”.