En las próximas semanas elegiremos un nuevo Rector o Rectora,y quiero anunciarles que presentaré mi candidatura para el cargo,porque creo que puedo contribuir a poner en marcha una nueva etapa en la que desaparezca el desánimo y recuperemos la ilusión. Nuestra universidad no puede continuar así.
La candidatura no responde a una iniciativa meramente personal,ni es la candidatura de ningún grupo claustral,pero cuenta con el apoyo de profesorado de todos ellos,y de otros muchos miembros de nuestra comunidad universitaria que no se resignan a que las cosas sigan igual. Por ello,este amplio grupo de universitarios y universitarias de muy diferentes criterios,opiniones y tradiciones académicas hemos considerado imprescindible iniciar un cambio profundo y que yo lidere el proyecto,algo que asumo con gratitud,sentido de la responsabilidad y,también,con mucho orgullo.
Como universitario,mi prioridad ha sido siempre la docencia,la formación del alumnado. Por otro lado,mi amplia labor investigadora ha sido reconocida con cuatro sexenios. Además,he sido también Director del Departamento de Análisis Matemático y Decano de la Facultad de Matemáticas,responsabilidades en la que he procurado avanzar con el diálogo y el entendimiento.
Es momento de que proclamemos nuestro compromiso absoluto con la universidad pública,la única que puede garantizar el acceso a la enseñanza superior de la mayoría de la sociedad,hoy sometida a un ataque frontal. Debemos defender los valores propios de nuestra institución,muy especialmente la autonomía universitaria,con independencia intelectual frente a los poderes políticos y económicos,para cumplir con eficacia la alta función social que tenemos asignada.
No renunciamos a los logros del pasado,pero tenemos la ambición de alcanzar una Universidad mejor,de la que podamos sentirnos más orgullosos. Para lograr ese sueño hay que cambiar. Cambiar cuesta mucho,pero no hacerlo cuesta mucho más. Necesitamos una visión estratégica a medio plazo,a quince o veinte años,que vaya más allá de lo que dura un mandato rectoral.
Deseamos una ULL con visibilidad en España y en el mundo,respetada por las otras universidades y apreciada por la sociedad canaria. La internacionalización de la ULL será uno de los instrumentos importantes para asegurar una mejor Universidad.
Desde la sociedad se nos exigirá más,desde los gobiernos se pretenderá darnos menos. Respondamos con audacia e imaginación a estos nuevos retos nuevos. Hay que huir de la tentación de atrincherarnos y permanecer inmóviles.
Nos debe unir el futuro,aunque haya habido discrepancias en el pasado. En este proyecto caben quienes deseen mejorar nuestra Universidad y quienes estén dispuestos a superar las diferencias para centrarnos en lo importante: caminar hacia ese objetivo común que hemos definido y que nos une.
Nada debe impedirnos colaborar con este proyecto,y por ello invito a todos y a todas a sumarse a esta ilusionante tarea.
Antonio Martinón Cejas
Candidato a Rector de la ULL