«Entre los vecinos de La Calera,en Valle Gran Rey,cunde la preocupación y el desconcierto» señalan en un comunicado de prensa remitido a esta redacción. «Y es lógico,ante la falta de soluciones claras para resolver el problema de acceso para realizar las obras de rehabilitación del edificio de la antigua escuela de Juan Rejón y su acondicionamiento como Centro de Interpretación del Lagarto Gigante de La Gomera. Una obra que ya está adjudicada y que la empresa responsable no puede continuar al no poder acceder con comodidad a la zona. El transporte de escombros para sacar del lugar y la llegada de materiales para la obra no se puede llevar a cabo por falta de un acceso para tráfico rodado de camiones.
La empresa constructora,entendiendo la importancia del proyecto,aporta de sus beneficios una cantidad importante de dinero para contribuir a la realización de esta vía de acceso que deberá transcurrir por suelo municipal y particular. A pesar de este esfuerzo,al que se suma la implicación de los vecinos propietarios de terrenos,que estarían dispuestos a cederlos sin que se vean perjudicados sus intereses,a día de hoy,parece insuficiente el compromiso de las instituciones públicas como el Ayuntamiento de Valle Gran Rey y el Cabildo Insular de La Gomera.
Es un proyecto que corre el riesgo de paralizarse puesto que los plazos se empiezan a incumplir. A pesar del desaliento y una creciente indignación,los vecinos de La Calera están poniendo todo de su parte para que un proyecto tan necesario para la dinamización económica,social y cultural de este singular barrio de Valle Gran Rey no se trunque. Si existe la disposición de la empresa constructora para hacer lo imposible para realizar la obra,si los vecinos desean y necesitan su ejecución y si hay presupuesto asignado a tal efecto… ¿por qué no se soluciona ya este asunto?
Pendientes de ser escuchados en una entrevista con los responsables del Cabildo Insular,en una cita que tristemente se dilata,los vecinos de la Calera siguen firmes en su empeño por convertir este barrio en un lugar próspero donde valga la pena vivir. Por ello quieren hacer llegar su preocupación al conjunto de la sociedad y piden desde aquí a los responsables de las administraciones públicas implicadas,un compromiso firme y urgente en la resolución de este problema.