El Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha unido a las alabanzas que desde los diferentes organismo han lanzado a la reforma laboral del Gobierno español. Para la institución,el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy ha dado «pasos positivos» para estabilizar la economía y ha indicado que el decreto va «en la buena dirección».
«Estamos evaluando las medidas (de reforma en el mercado laboral),pero creo que van en la buena dirección»,ha dicho Gerry Rice,portavoz del FMI en su rueda de prensa quincenal.
Rice ha destacado,asimismo,como «pasos positivos» las reformas estructurales puestas en práctica en los últimos tiempos por Madrid. «España ha tomado en los últimos meses políticas enérgicas y de amplio calado que respaldamos plenamente»,ha subrayado el portavoz.
El Gobierno ha anunciado su compromiso con la reducción del déficit,la consolidación fiscal y la flexibilización del mercado laboral en el país. En sus últimas previsiones,el organismo multilateral había pronosticado que España estará en recesión en 2012 y 2013,con una contracción estimada del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,7% y el 0,3%,respectivamente. Asimismo,el FMI indicó en enero pasado,en su actualización de las previsiones económicas,que el déficit de España para 2012 sería del 6,8% del PIB.
Por su parte,el Banco Central Europeo (BCE) ha descartado suavizar el objetivo de déficit para España. Su presidente,Mario Draghi,debe seguir con su objetivo de consolidación fiscal,ya que cualquier retroceso en este aspecto «tendría una reacción inmediata en el mercado»,como un alza de la prima de riesgo y el encarecimiento del crédito.
Draghi insiste en que el nivel de deuda en Europa es «excesivo» y por ello no hay alternativa a la consolidación fiscal. «No debemos negar que esto es contractivo a corto plazo. En el futuro,funcionará el denominado canal de confianza,que reactivará el crecimiento; pero no es algo que ocurra de forma inmediata»,explica el presidente del BCE.
A su juicio,las reformas más importantes que Europa necesita son las que afectan a los mercados de productos y servicios y especialmente las reformas laborales para hacer el mercado de trabajo «más flexible» y «más justo» para los jóvenes.
El presidente del BCE cree que un plan de ajuste inteligente debe basarse en impuestos bajos y en una reducción del gasto público,que debe concentrarse en infraestructuras e inversión. En su opinión,lo que hay que evitar es aumentar los impuestos y recortar la inversión en lugar del gasto corriente. «Esto es lo fácil en cierto sentido,pero no es un buen camino. Deprime el crecimiento potencial»,alerta.
Ya hoy Bruselas aseguró que no se plantea flexibilizar el objetivo de déficit del 4,4% de España para este año hasta que el Gobierno no presente información sobre los presupuestos para 2012 con nuevas medidas de ajuste y no explique los motivos de desviación presupuestaria de 2011. Rajoy se mantuvo,sin embargo,en sus trece: no presentará los Presupuestos Generales del Estado hasta el 30 de marzo,es decir,una vez celebradas las elecciones autonómicas en Andalucía y Asturias.