POR ANABEL DÍEZ.-En Asturias,en Gijón,Zapatero sí ha llenado el Palacio de los Deportes y ha recibido el calor habitual que le dispensan los militantes socialistas del Principado. Ante ellos ha utilizado los resortes clásicos del discurso socialdemócrata en el que ha primado la defensa de las políticas de bienestar y las acusaciones a la derecha de ponerlas en peligro. «Con esta derecha,la más a la derecha de Europa,se desmantelará el Estado de bienestar». En el listado de retrocesos en el supuesto de que gane la derecha,Zapatero habló de la sanidad,la educación,las infraestructuras,las políticas de ayuda a la dependencia y también de los derechos civiles.
Al tercer día de campaña,el presidente ha sacado casi todo el muestrario de políticas que el PP no apoyó en el Parlamento. «El PP no cree en el derecho al matrimonio de las personas tengan la orientación sexual que tengan; no creen en el derecho a una ley de educación sexual y de interrupción del embarazo,ni en la Ley de Igualdad que tampoco apoyaron»,sentenció.
En Asturias,Zapatero ha querido emplearse a fondo en la defensa de sus candidatos y de sus políticas porque,como en el resto de comunidades gobernadas por el PSOE,esta también peligra. El presidente socialista Vicente Álvarez Areces ha cedido el testigo a Javier Fernández,secretario general de los socialistas asturianos,y uno de los grandes amigos de Zapatero. Tanto este último como el presidente no diferenciaron entre «la derecha» que representa el PP y el nuevo partido,Foro de Asturias,que ha creado Francisco Álvarez Cascos. «Si pueden se unirán»,alertó el candidato Javier Fernández para pedir que «ningún progresista» se abstenga en Asturias a pesar «del desánimo» que pueda haber por la crisis. Menos dudas,sin embargo,presenta la posibilidad de que el Ayuntamiento de Gijón siga en manos socialistas,esta vez con Santiago Martínez,que sucede en la candidatura a la alcaldesa Paz Fernández Felgueroso.
El broche de Zapatero fue para insuflar ánimo a pesar de la zozobra que produce en Asturias la posibilidad de que el PSOE no pueda sumar una mayoría con Izquierda Unida y,por tanto,la solución la tengan el PP y el partido del exministro de Aznar. «El PP ya está celebrando el triunfo y ha renunciado a explicar qué es lo que quiere hacer; pero les podemos frenar»,abogó Zapatero.