El líder del PSOE, Pedro Sánchez (i), se ha reunido hoy, en el Congreso de los Diputados, con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (d). /EFE

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado este viernes la negociación «en exclusiva y excluyente» que ha exigido Podemos para sentarse a hablar de un acuerdo de Gobierno. El líder socialista ha optado «por que no gobierne el PP» y ha conminado a Pablo Iglesias a que «elija» entre un «Gobierno de progreso» o con «las derechas». Las posibilidades de acuerdo han quedado más que en entredicho tras la primera reunión de ambos políticos porque Iglesias «plantea una negociación exclusiva y excluyente, sin entender el tiempo nuevo». Sánchez le ha pedido que reconsidere su postura porque, de lo contrario, «tendrá que explicar a los votantes de Podemos por qué vota con el PP en contra de un Gobierno progresista». Hoy, en su opinión, los electores de la formación que lidera Iglesias «han visto una oportunidad perdida».  Pero la puerta para que se incorpore a trabajar por un programa «de progreso» sigue abierta.

Después de 75 minutos de reunión entre Sánchez e Iglesias, la distancia es abismal en el camino hacia un eventual Gobierno conjunto o un entendimiento de legislatura. La condición irrenunciable del líder de Podemos —de que el PSOE no puede negociar con ellos y a la vez con Ciudadanos— le excluye de entrada. En tono firme, el líder socialista ha señalado que sigue adelante con el diálogo abierto con todas las fuerzas políticas, a excepción del PP, ya que su objetivo es que no gobierne el partido que preside Mariano Rajoy porque ese fue el mensaje de los electores al fragmentar su voto entre distintas opciones que Sánchez considera «de cambio», según informa el periódico El País

Publicidad

«Hay cosas que nos separan a todos, pero hay una que nos une: que tenemos que poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy y del PP», ha insistido el secretario general del PSOE, que ha añadido que él no tiene que escoger «entre uno y otro». Sánchez ha pedido a Iglesias que reconsidere su postura porque, de lo contrario, terminará beneficiando al presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy. «Al PP ahora le entran las prisas para que yo sea investido presidente. No deja de ser curioso que aquellos que han permitido esta situación de bloqueo pongan ahora una fecha límite de escasas semanas», ha dicho Sánchez, que ha pedido a Rajoy «descolgar el teléfono» para llamarlo. «Estoy esperando su llamada».

Sánchez ha asegurado que él sí se va a presentar al debate de investidura en el Congreso y que, entonces, «tendrán que ser otros los que deberán explicar por qué votan con el PP», ha añadido ante un posible rechazo de Podemos a su investidura si antes no cierran un acuerdo de Gobierno.

Iglesias ha instado al secretario general del PSOE a elegir entre un pacto de Gobierno con su partido o con Ciudadanos y le ha pedido que renuncie ya a un acuerdo con Albert Rivera. Pero ha ido más allá: Podemos se negará a seguir negociando mientras los socialistas mantengan contactos con la formación de Rivera. «Si el PSOE quiere trabajar en esa dirección, nosotros estamos dispuestos a trabajar desde ya. Si sigue pensando que puede girar a la derecha al tiempo que plantea la otra opción, nosotros no estamos de acuerdo con eso», ha afirmado Iglesias.

En cualquier caso, del tono duro del político socialista se desprende que no ha querido poner paños calientes ni edulcorar lo que ha ocurrido en la reunión con el líder de Podemos. A su requerimiento de que negocie en exclusiva con él, con las confluencias y con Izquierda Unida, el candidato del PSOE ha respondido que seguirá adelante en sus conversaciones con Ciudadanos, IU, Compromís y el PNV, con cuyos dirigentes se entrevista este sábado. «Yo voy en serio y me voy a presentar a la investidura», ha asegurado Sánchez, con lo que se desprende que incluso, aunque no tenga comprometidos los votos necesarios, se subirá a la tribuna de oradores.

El día anterior, el líder de Ciudadanos señaló de plano que nunca participaría en un acuerdo en el que estuviera Podemos, lo que a Iglesias le parece «coherente».  El líder de Podemos ha dicho lo mismo este viernes, pero Sánchez va a seguir dando pasos. El equipo negociador en torno a un programa de Gobierno comienza su trabajo en las próximas horas con Ciudadanos y la próxima semana, con IU y Compromís. El político socialista tratará de incorporar a los trabajos al PNV, con cuyos dirigentes se reúne el sábado. «Podemos tiene la puerta abierta por si quiere participar en la formación de un programa progresista y de cambio», ha señalado Sánchez, para el que nada se ha roto con ellos porque nada ha empezado.  Así es formalmente, pero las perspectivas de acuerdo son escasas.  «Querer es poder y Podemos parece que no quiere», ha concluido el propio Sánchez.