El Fondo Social Europeo invertirá en Canarias 191 millones de euros en el periodo 2014-2020 y dedicará casi la mitad del presupuesto a mejorar la calidad, eficacia y sostenibilidad de la educación y la formación profesional para que los jóvenes puedan acceder al mercado laboral.
En una conferencia de prensa, el viceconsejero de Hacienda del Gobierno canario, Luis Padilla, informó de que el marco financiero de la Unión Europea ha significado para el Archipiélago un notable incremento de recursos, hasta del 60% respecto al pasado año, un aumento que ayudará a solventar las necesidades en el ámbito social, de formación e inserción.
El viceconsejero señaló que el Programa Operativo de Canarias del Fondo Social Europeo cuenta con una financiación total de 191 millones de euros y que el 85% lo aporta la Unión Europea (162,4 millones).
Este presupuesto se distribuirá en tres ejes fundamentales. El primero de ellos es de sostenibilidad y calidad de empleo. Está dotado con 52 millones de euros y pretende favorecer el acceso al trabajo y la movilidad laboral.
Otro de los ejes es la inclusión social y la lucha contra la pobreza, al que se le asignan 49,3 millones de euros, para terminar con cualquier forma de discriminación.
Para hacer frente al desempleo juvenil, la UE ha puesto en marcha desde 2013 una iniciativa para favorecer el empleo de este colectivo con una asignación de 6.400 millones de euros.
La educación y la formación profesional contarán con 84,9 millones de euros para mejorar su calidad, eficacia y sostenibilidad.
Estas políticas que auspicia la UE son «muy importantes», recalcó Padilla, ya que, en su opinión, van a permitir un entorno económico «más favorable» para la creación de empleo.
Junto a este programa, que forma parte de la Estrategia Europea 2020, se contemplan otras medidas complementarias para favorecer el crecimiento de Canarias, como el Programa de Inversión Pública o el Fondo del Desarrollo Canario.
El Fondo Social ha aprobado 23 programas para España, más de 8.500 millones de euros, detalló Emma Toledano, representante de la Comisión Europea, para la que esta iniciativa juega un papel «fundamental» para que las regiones puedan afrontar los problemas económicos y financieros de la actual crisis. Dentro del programa 14-20, España estableció prioridades como la promoción de empleo -asigna el 52 % de los 8.500 millones-, la lucha contra la exclusión social y la pobreza -23%- y la mejora de la educación.
Para hacer frente al desempleo juvenil, la UE ha puesto en marcha desde 2013 una iniciativa para favorecer el empleo de este colectivo con una asignación de 6.400 millones de euros.
Este programa también apoya reformas para reducir el abandono temprano de los estudios, la contratación de estudiantes de doctorado en las universidades y en los centros de investigación y, también, la inclusión laboral de la mujer para la igualdad de género en las empresas, concluyó.