Los barones territoriales del PSOE quieren poner límites a los pactos a los que Pedro Sánchez puede llegar con otras fuerzas para tratar de gobernar, si Mariano Rajoy fracasa en su intento. “La política de alianzas se decide en el comité federal”, ha dicho la presidenta andaluza, Susana Díaz, como anticipo de las posiciones que Sánchez se encontrará el lunes en la reunión de ese órgano, que se celebrará en un clima de tensión entre el secretario general y la mayoría de líderes regionales. Al margen de la ejecutiva, los presidentes autonómicos trabajan en una resolución sobre las bases de negociación con otros partidos.
El comité federal del próximo lunes será el más delicado que haya vivido Pedro Sánchez en sus 17 meses como secretario general del PSOE. Su desarrollo puede verse muy condicionado por lo que ocurra el día anterior, este domingo, en el encuentro que Pedro Sánchez ha propiciado con todos sus barones a la caída de la tarde.
En el acto informal del domingo, Pedro Sánchez se encontrará con que sus barones han preparado una resolución para el día siguiente, lo que supone un hecho absolutamente excepcional. En todos los comités federales hay resoluciones, pero las propicia la Comisión Ejecutiva Federal y suelen sufrir modificaciones a iniciativa de miembros de ese órgano de dirección.
El hecho de que los barones trabajen estos días en una resolución al margen de la ejecutiva que dirige Pedro Sánchez pone de manifiesto la tensión que existe en el PSOE. El conflicto es latente desde hace tiempo.
El hecho de que los barones trabajen estos días en una resolución al margen de la ejecutiva que dirige Pedro Sánchez pone de manifiesto la tensión que existe en el PSOE. El conflicto es latente desde hace tiempo. Se vivió una tregua durante la campaña electoral y, ahora, tras los resultados (en los que el PSOE ha bajado de 110 a 90 diputados), las tensiones están a punto de estallar.
La política de pactos tras las elecciones es la causa que amenaza la estabilidad de Sánchez como líder del partido, a pesar de que aún no haya hecho ningún movimiento que pueda ser censurado por su partido. Pero, por si acaso, los líderes territoriales quieren marcarle el paso. Los barones autonómicos dan por supuesto que Sánchez intentará abrir negociaciones con Podemos para explorar posibilidades de que le voten la investidura como presidente del Gobierno, si es que Mariano Rajoy, presidente del PP, fracasa en el intento de forjar gobierno. La mayoría de ellos ha salido a la palestra para advertir de que el PSOE no puede pactar con fuerzas políticas que pidan la autodeterminación de los pueblos de España y defiendan la celebración de un referéndum en Cataluña.
Así lo ha expresado Susana Díaz, presidenta de Andalucía, en una entrevista en la Cadena SER el día de Navidad y anticipada este 24 de diciembre. “La política de alianzas se decide en el comité federal del partido”, recordó la líder de los socialistas andaluces. Esta es la respuesta a la contundente declaración de Sánchez, después de la reunión con Rajoy del 23 de diciembre en La Moncloa, en la que se dirigió a Susana Díaz para indicarle que él es el líder del partido y a quien corresponde “marcar la política de la organización”. “Y lo voy a hacer”, remachó.
En efecto, Pedro Sánchez tiene toda la capacidad de dirigir las política de su organización, pero corresponde al comité federal aprobarlas. Así las cosas, si una mayoría de ese órgano de dirección, con representantes de todas las federaciones, se pusiera de acuerdo contra una resolución del secretario general, saldría triunfante sin la menor duda. En la cita del comité federal del lunes la presidenta andaluza confía en que “se ponga sobre la mesa lo que necesita España y que el PSOE esté a la altura del país”. “Lo ha estado siempre y estoy convencida de que volveremos a estarlo de nuevo”, señaló la presidenta andaluza. Sí se verá que hay acuerdo de todos los barones con Sánchez en el no rotundo a Mariano Rajoy. El problema vendrá cuando el candidato socialista empiece las conversaciones con Podemos.
“El PSOE no puede sentarse con fuerzas políticas que están planteando la ruptura de España y el soberanismo”, indicó Susana Díaz. Es la misma advertencia que hacen Javier Fernández, presidente asturiano; Emiliano García-Page, de Castilla-La Mancha, y Guillermo Fernández-Vara, de Extremadura, en declaraciones al periódico El País. “El PSOE debe decir no a Rajoy y hablar con los demás sobre los asuntos nucleares de este país, pero no se puede negociar con Podemos y otros nada relativo a la soberanía nacional”, establece Javier Fernández.
No hablarán con quien “no comparte el mismo proyecto de país”, señala Fernández-Vara que, como García-Page, obtuvieron sus investiduras por los votos de Podemos pero sin que les forzaran a nada que no pudieran asumir; al igual que ocurrió en Asturias. Pero no solo se trata de Podemos, advierten barones territoriales. Podría darse que el partido de Pablo Iglesias pusiera por delante para negociar, como ha empezado a hacer, políticas sociales y, entonces, el diálogo sería más fácil. El problema estaría en que para completar una mayoría harían falta los votos de ERC, que también apuesta por la independencia, recalcan quiénes no ven posible que Sánchez pueda conseguir una mayoría coherente.
¿Qué ha podido molestar a los barones territoriales de la actuación de Pedro Sánchez cuando aún no se ha reunido con nadie salvo con Rajoy? En estos pocos días los barones acumulan varios motivos. El primero, que Sánchez y su equipo no ha hecho autocrítica. En la dirección socialista se acogió con alivio el resultado porque superó los que vaticinaban las encuestas aunque se quedaron en el límite.
El presidente extremeño, Guillermo Fernández-Vara, considera que los resultados fueron “muy malos, incluidos los de Extremadura y Andalucía”. “Si no hacemos análisis y autocrítica, iremos satisfechos de victoria en victoria hasta la derrota final”. En la ejecutiva del día siguiente, la autocrítica brilló por su ausencia, reprochan a Pedro Sánchez.