El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido este jueves que «nadie está a salvo de que pueda pasar algo», aunque ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, a los que ha pedido que confíen en la «eficacia sobradamente demostrada» de las fuerzas de seguridad españolas.
Casi una semana después de los atentados de París, Rajoy ha admitido que «nadie está a salvo» del terrorismo yihadista pero ha subrayado: «Creo que en este momento podemos estar tranquilos».
Ha garantizado que el Gobierno seguirá colaborando con sus socios dentro y fuera de España en la lucha contra el yihadismo, y ha pedido no entrar en debates sobre la aportación que debería ofrecer España ante este desafío.
«Lo importante es hacer mucho y hablar, en materia de lucha contra el terrorismo, sólo lo justo y necesario», ha advertido el presidente del Gobierno, que ha recordado que España ya está trabajando con sus aliados desde hace tiempo.
Mensaje de Rajoy que coincide con la noticia de que el «cerebro» de los atentados de París, Abdelhamid Abaaoud, intentó reclutar mujeres en España para que su unieran al DAESH en Siria.
Lo ha revelado hoy el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que eso sí, ha asegurado que no le consta que este terrorista llegara a entrenar comandos para atentar en España.
En la línea de lo dicho por Rajoy, el ministro ha animado a la sociedad española a no permitir que los terroristas «nos cambien la agenda», y se ha comprometido a que la noticia del partido entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona el próximo sábado «sea el resultado y ninguna otra».
«La seguridad absoluta no existe pero estamos en buenas manos», ha añadido en una entrevista en Antena 3.
Prueba de esta confianza en las fuerzas de seguridad es que la comisión de valoración de los riesgos de la amenaza terrorista ha decidido mantener hoy el nivel de alerta 4 en una escala de 5, en una reunión en la que por primera vez han participado los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha informado de que se ha localizado sanos y salvos a dos españoles de los que no se tenían noticias desde los atentados.
Margallo ha confirmado que España todavía no ha recibido ninguna petición concreta de ayuda por parte de Francia y que en cuanto esa solicitud se formule se estudiará.
Por el momento, el PSOE ya ha adelantado que estaría dispuesto a apoyar la participación de España en una operación militar en Siria si cuenta con el aval de la ONU y con el respaldo de la mayoría del Congreso.
No obstante, la secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxell Batet, considera que hay otras opciones que se deben estudiar «antes de cualquier intervención armada».
Más reacio se ha mostrado el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, que ha incidido en que su partido se opone al despliegue de soldados sobre el terreno.
«A estas alturas, todos hemos aprendido demasiado de lo que pasó en Irak y de los errores que cometimos. Por lo tanto, no al envío de tropas, no a lo que los expertos llaman botas en el terreno», ha zanjado.
Desde Podemos, Pablo Iglesias ha garantizado su plena disponibilidad para colaborar con el Gobierno y el resto de fuerzas políticas para enfrentar la amenaza yihadista sin ningún tipo de límite, porque se ha mostrado convencido de que hay más cosas que les unen de las que les separan.
Pese a ello, Iglesias ha vuelto a rechazar el endurecimiento del Código Penal contemplado en el pacto contra el terrorismo yihadista suscrito por el PP y el PSOE, y ha reiterado su propuesta de creación del Consejo de la Paz que ha remitido al Ejecutivo y a los partidos.
El candidato de Podemos ha querido dejar claro que esta postura no supone un cambio de tono respecto al pasado sábado cuando afirmó que su partido no se sentía identificado con el pacto antiyihadista.
Su impresión, ha explicado, es que como «en tantas cosas», Podemos expresa sus ideas y todos le atacan tildándoles de populista para después, al cabo de los días, darles «poco a poco la razón» e incorporar sus propuestas.
Tampoco es partidario de una intervención sobre el terreno el ex secretario general de la OTAN Javier Solana, que considera que desplegar tropas en Siria «no es la mejor idea» para afrontar el terrorismo yihadista, como tampoco aconsejaría al Gobierno que se involucrara en operaciones aéreas sobre territorio sirio.
Hasta que se concrete esa participación de España, el embajador de Francia en Madrid, Yves Saint-Geours, ha agradecido públicamente la «sustancial» ayuda que está prestando a su país desde los atentados terroristas del pasado viernes.
Saint-Geours ha asegurado que por el momento Francia no ha pedido ayuda material o militar concreta a sus socios europeos por lo que no cree que esté ejerciendo «ninguna presión» sobre sus aliados.