Por Moisés Rodríguez Gutiérrez.- Para hablar de la historia músico folclórica de la Villa de San Sebastián de La Gomera en cuanto a agrupaciones folclóricas se refiere, colectivo que baila, toca y canta; tendríamos que viajar en el tiempo e irnos 65 años atrás y situarnos a mediados de la década de los años 50 del pasado siglo para ver el nacimiento del primer grupo formalizado bajo la doctrina de la Sección Femenina.
Este grupo se fraguó tras la toma de contacto de Pilar Padilla, presidenta de la Sección Femenina en San Sebastián, con la joven villera Candelaria Mesa, con el objetivo de que dirigiera dicho colectivo, el cual se denominó Coros y Danzas de San Sebastián de La Gomera.
Esta agrupación coincidió en su nacimiento con otro de los grupos más importantes de la historia del folclore de Canarias, estamos hablando de la agrupación Coros y Danzas de Hermigua y Agulo, capitaneado por Lilí Ascanio Ascanio. Como no podía ser de otra manera la rivalidad entre ambos colectivos era más que palpable, estampa usual de la época. Ambas agrupaciones tenían un repertorio muy peculiar y similar tanto de cuerda como de tambor, cabe apuntar que Lilí pasaba muchas temporadas de larga duración en la Villa en casa de sus tías, donde aprendió los pasos del baile del tambor en mosaico; ella misma ha reconocido que le costó bastante aprender los pasos de este baile.
Este grupo tuvo durante los años que duró su actividad varios emplazamientos para ensayar, empezaron en el muelle de San Sebastián y años después pasaron por el grupo escolar viejo y por el patio del antiguo Cabildo de La Gomera, sito en la calle Real. Los ensayos eran generalmente 2 veces en semana pero cuando había actuaciones importantes ensayaban todo los días.
La plantilla de esta agrupación era mixta y la conformaban unos 30 componentes que quedaban distribuidos de la siguiente forma; 6 parejas de baile, 6 tocadores de instrumentos de cuerda, 2 cantadores, 4 tocadores de tambor y 4 tocadores de chácaras. Los componentes pertenecían a San Sebastián de La Gomera y a los pagos norteños de Los Aceviños, Las Rosas, El Cedro, etc…
El nombre escogido para esta agrupación tiene una vinculación directa con los antiguos gomeros que habitaron la isla. Iballa fue una indígena de La Gomera amante del señor territorial de la isla, Hernán Peraza el Joven, y una de las protagonistas del episodio histórico conocido como « la rebelión de los gomeros» de 1488, durante el cual los indígenas dan muerte a Peraza.
Esta agrupación comenzó su actividad en 1964, pero no fue hasta finales de la década de los años 60 del siglo XX cuando se afianzó y saltó al estrellato. Tras afianzarse cabe destacar las actuaciones realizadas en las fiestas lustrales en honor a la Virgen de Guadalupe en 1973, que coincidió con la coronación de la morenita de Puntallana.
Pudieron actuar en 1974 en las fiestas de mayo de Santa Cruz de Tenerife, festival en el que se encontraban las agrupaciones más importantes de la época. La pequeña pantalla también se hizo eco del buen hacer de la A.F. Iballa, hace unos 6 meses el programa de TVEC Tenderete recordaba a este grupo que salió en la pantalla en 1983, pudiendo disfrutar del baile del tambor romanceado por María Lucía Martín, una de las mejores cantadoras que ha dado la Villa; el segundo tema fue unas malagueñas típicas de La Gomera donde se puede ver el buen hacer de María Lucía y de Francisco Padilla, que falleció con poco más de medio siglo de vida tras una grave enfermedad.
Hoy día dos miembros de la saga familiar de “Los Marrias” siguen vinculados a la música, hablamos de Fortunato y Ramón Arteaga, hermanos y miembros actuales de la Parranda Chigadá.
Este colectivo surge con el principal objetivo de poner de manifiesto el folclore de la villa y para que San Sebastián tuviese una agrupación tradicional, puesto que no contaba con ninguna en ese momento.
Este grupo presidido por Francisco Vera, el cual no participaba en la actividad folclórica del grupo encargándose exclusivamente de su parte administrativa, no por ello dejando de ser un admirador del folclore y las tradiciones, aglutinó en sus filas más de 40 miembros entre hombres y mujeres que se distribuían en canto, toque y baile; algunos de ellos ya habían pasado por la sección femenina, por Iballa, por la rondalla de carnaval “Los farfulleros”, etc.., dichos componentes aportaron al joven grupo experiencia y calidad, cualidades que hicieron que se acoplaran rápidamente y con muy buen hacer, de hecho participaron en un festival folclórico celebrado en las Fiestas Lustrales en el mismo año de su fundación donde coincidieron junto al mítico grupo de Coros y Danzas de Hermigua y Agulo, dicho acto se celebró en la plaza de Las Américas recibiendo la A.F. Ipalán una gran ovación por parte de los asistentes que abarrotaron dicho emplazamiento.
Actuaciones a nivel insular por muchos rincones de La Gomera era su actividad cotidiana, pero aunque no tuvieron de vida más de 4 años al poco tiempo de fundarse pudieron viajar a Tenerife, al municipio de Arona en su parte turística de Los Cristianos, para actuar en un festival nacional que aglutinó grupos de todas las islas y varios de ámbito nacional; las fiestas cuatrienales de la Bajada de la Virgen de Los Reyes de El Hierro en 1989 también contaron con la participación del novel grupo gomero.
La A.F. Ipalán salió a escena con una vestimenta nunca antes vista por la sociedad gomera, la cual fue sacada de una obra pictórica, lo que aportó al grupo un grado de particularidad y que además fue un claro revulsivo en cuanto a vestimenta se refiere.
Tras conocer brevemente estos tres colectivos que marcaron un antes y un después dentro del folclore que se interpretaba en el epicentro de la Villa de San Sebastián de La Gomera, llego a la conclusión de que estas tres agrupaciones tuvieron un común denominador, el repertorio que interpretaban, aunque fueron de épocas diferentes gracias a que compartieron componentes tanto en el baile como en el toque y en el canto, los temas no sufrieron modificaciones notables conservándose así hasta la actualidad.
La vestimenta que portaban para sus actuaciones tanto Coros y Danzas de San Sebastián de La Gomera como la A.F. Iballa, era la que se conoce como la ropa típica de la Villa, trajes beige para los hombres y faldas azules para las mujeres con las flores amarillas bordadas en ellas. La excepción de la vestimenta la ofrece la A.F Ipalán que vestía los atuendos que el pintor gomero José Aguiar García plasmó en la pintura bajo el sobrenombre “Romería de San Juan”, que los expertos catalogan como la obra predilecta de su primera etapa. Dicho cuadro se puede encontrar en el salón de Plenos del Cabildo de La Gomera; como anécdota cabe apuntar el gran revuelo que se formó en la sociedad de aquella época cuando vieron a la A.F. Ipalán con las vestimentas de la pintura, sobre todo las que portaban las mujeres, ya que fue un hecho sin precedentes.
Como reflexión final después de las investigaciones realizadas no tengo la absoluta certeza de que no coincidieran en su actividad folclórica Coros y Danzas de San Sebastián de La Gomera, Iballa e Ipalán.
Debo destacar que la existencia de estos tres colectivos si fue coincidente fue por un pequeño período de tiempo, todo apunta que la desaparición de uno abogaba al nacimiento del otro, ya que el paso de los mismos componentes por los diferentes grupos respalda y hace que la teoría anteriormente expuesta tome fuerza, y me lleve a reafirmar que tras la coincidencia de los tres grupos en la fisonomía y el repertorio hasta principios de la década de los años 90 del pasado siglo XX, haga que llegue a la clara conclusión de que el folclore es del pueblo, y me venga a la mente lo que leí cuando empecé a estudiar el folclore y que decía así; “La cultura tradicional es patrimonio de todos los pueblos. Hacemos uso de esta cultura pero no pertenece a nadie en particular. De la misma forma que nosotros la hemos heredado de nuestros antepasados tenemos el deber de legarla a nuestros sucesores, somos el eslabón imprescindible que hace que la cadena no se rompa. Caeríamos en una grave responsabilidad histórica si dejásemos acabar lo que desde siglos ha sido signo de identidad, esencia cultural, forma de ser y rasgos diferenciadores de nuestro pueblo. Cualquier persona que se sienta identificada con nuestras raíces y con nuestra cultura popular debe formar parte de esa cadena”. Sin duda alguna así ha sido en la historia del folclore tradicional de San Sebastián de La Gomera.
- Candelaria Mesa
- Ernestina Arteaga
- Manolo Lino
- Lolo Arteaga
- Isabel Aguilar
- Juan José Arteaga
- Tenderete
Información recuperada de: http://entrechacarasytambores.blogspot.com.es/ del reportaje Historias del ayer de las agrupaciones folclóricas de San Sebastián de la Gomera