El Salón de Plenos del Cabildo de La Gomera fue el escenario elegido para conmemorar el VIII aniversario de la declaración del Silbo Gomero como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, distinción otorgada por la Unesco en el año 2009.
El acto, organizado por la Institución insular en cooperación con el Gobierno de Canarias, estuvo dedicado a la figura del maestro silbador Lino Rodríguez, a quien se rindió un emocionado homenaje en presencia del presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo; el alcalde de San Sebastián, Adasat Reyes; y María Teresa Acosta, directora general de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria, además de un nutrido grupo de autoridades insulares y locales, junto a los miembros de la Comisión Técnica del Silbo Gomero.
El abarrotado salón de sesiones acogió la apertura del evento que estuvo a cargo de la Asociación Musical Ntra. Sra. la Virgen del Paso, y el cantautor Samuel Bento, quien interpretó su reconocido tema musical “Sílbame”, antes del abrir el turno de intervenciones de las autoridades.
El presidente gomero, Casimiro Curbelo, trasladó a los asistentes su satisfacción y emoción por abrir la Institución para homenajear a la figura de Lino Rodríguez, sobre el que reconoció su trabajo, esfuerzo y dedicación “incansable en la conservación y enseñanza, sobre todo, a los más jóvenes, garantizando con ello que nuestro más preciado bien cultural, tenga futuro”. “Todo mi agradecimiento a la labor de este gran maestro silbador, que ha dedicado parte de su vida a conservar este bien patrimonial y transmitirlo de generación en generación de forma íntegra”, añadió.
En su intervención, Curbelo reiteró el compromiso de todas las instituciones de la Isla en defensa de la identidad del Silbo Gomero y afirmó que “es justo y necesario cumplir el reto de impartir el silbo en cualquier rincón de Canarias y del mundo, exigiendo siempre que no se desvirtúe lo aprobado por la UNESCO”. De esta forma, aludió a que se deben determinar los criterios académicos y curriculares que sean necesarios “para garantizar una correcta enseñanza de este Patrimonio de la Humanidad”.
Asimismo, se refirió a las iniciativas desarrolladas en este último año y que han permitido dar un impulso a la enseñanza del Silbo Gomero, tanto en los centros escolares con la ampliación hasta el Segundo Ciclo de Secundaria, como en el Aula Insular de Silbo que permite acercarlo hasta cada uno de los rincones de la geografía insular. “El Cabildo va a continuar arrimando el hombro, porque el Silbo Gomero es un patrimonio que hemos convertido en universal y debe de protegerse”.
Por último, cerró su intervención haciendo alusión a las dificultades que hicieron del silbo la única herramienta de comunicación. Así, comentó que “para Lino, el silbo ha sido el coche y la carretera de quienes en el pasado no contaban ni con lo uno ni con lo otro. El silbo salvó vidas porque, efectivamente, permitía ganar tiempo al tiempo”, concluyó Curbelo.
El alcalde de San Sebastián, Adasat Reyes aludió a la defensa de este legado como una de las metas irrenunciables de los gomeros. Así, reiteró que “la sociedad que no defiende y protege su historia y su cultura, está condenada al fracaso”. Por ello, confirmó la apuesta de su municipio por cuidar “este patrimonio de todos los canarios y de toda la Humanidad”.
Mientras, la directora de la Agencia Canaria de Calidad Universitaria, María Teresa Acosta, reconoció que “aún queda mucho por recorrer para la conservación y defensa del silbo gomero por lo que es vital que las nuevas generaciones sigan apostando por adquirir estos conocimientos”. Avanzó que en la actualidad, se está trabajando para constituir un organismo que permita transmitir el silbo gomero por todo el territorio canario. También tuvo palabras de agradecimiento hacia el homenajeado “por su labor, entrega y pasión para extender sus enseñanzas por toda la Isla”.
Por su parte, Lino Rodríguez no pudo disimular su emoción al recibir este homenaje que avala toda una vida de enseñanza del silbo gomero y se mostró muy orgulloso por tantos años de trabajo que han dado su fruto, ya que según comentó “hay muchísima gente que aprendió a silbar conmigo y muchos de ellos se han convertido en maestros del silbo”.