El consejo de administración de CaixaBank se reúne mañana para aprobar un cambio de sede social. Supondrá llevar el domicilio social, ahora en la Diagonal de Barcelona, a otra ciudad. La entidad seguirá así los pasos de la otra entidad catalana, Sabadell, que esta mañana ya ha avanzado que iba a cambiar su sede y esta tarde ha aprobado fijarla en Alicante.
CaixaBank tenía un problema para sacar adelante el cambio de sede de forma exprés: sus estatutos especifican que para cambiar el domicilio debe pasar por la junta de accionistas. Para convocar un consejo, aprobar el cambio y registrarlo, haría falta casi un mes. Sin embargo, los clientes estaban inquietos ya. Y CaixaBank va a aprovechar un cambio normativo que mañana saca adelante el Gobierno, para que las compañías puedan cambiar de sede de forma inmediata y solo con el acuerdo del consejo.
De esta forma, el mayor banco de Cataluña quiere acabar con la inquietud generada entre su clientela por las consecuencias que podría tener una declaración unilateral de independencia y pretende frenar la salida de depósitos hacia la competencia.