El Parlament ha consumado el desafío y ha aprobado una propuesta de resolución en la que declara «la república catalana como Estado independiente y soberano, de derecho democrático y social». Esta afirmación se incluye en el preámbulo de la propuesta en un intento de restarle valor jurídico cara a la batalla que se avecina en los tribunales. Con la aprobación de las dos resoluciones, la segunda de las cuales insta a poner en marcha un proceso constituyente, los independentistas dan proclamada la República catalana.
La votación se ha llevado a cabo gracias a que Forcadell ha desoído una vez más a los letrados del Parlament, que le han advertido que no debía permitir que se votase un texto con este contenido y ha recordado a los integrantes de la Mesa que tramitarlo podrá tener consecuencias penales. «Hoy fundamos un nuevo país sobre los principios y la dignidad», ha asegurado la portavoz Marta Rovira, que ha reconocido que «no será fácil, no será gratuito y no será de un día para otro».