El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, y sus exconsejeros Antoni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret se han personado a primera hora de la tarde en una comisaría de la Policía Federal en Bruselas.
Los cinco se han presentado acompañados de sus abogados en la sede policial de la Rue Royal número 202 de Bruselas después de que la Fiscalía de Bruselas ordenara su detención antes de designar un juez de instrucción que les tome declaración para decidir sobre sus euroórdenes. De hecho, numerosos medios de comunicación les esperaban allí desde primera hora de la mañana. Con su comparecencia ante la policía, por tanto, Puigdemont y el resto de exconsellers han evitado la imagen de su arresto.
Por su parte, el abogado del expresident en Bélgica ha llegado a la sede de la Fiscalía belga, pasadas las 13.30 horas. Paul Bekaert es el abogado que eligió Puigdemont al llegar a Bruselas y también es asesor legal de los cuatro exconsellers que le acompañan: Meritxell Serret, Toni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsantí. El letrado no ha querido hacer declaraciones a los medios de comunicación que están en la Fiscalía.
Ninguno de los cinco exmiembros del Govern acudió el jueves a su citación con la magistrada como investigados por rebelión, sedición y malversación. A todos ellos, la juez Lamela les acusa de impulsar y promover desde su cargo público las movilizaciones y concentraciones tumultuarias en oposición a las órdenes judiciales, las convocatorias masivas para impedir a los agentes cumplir con sus funciones y los escraches a la Policía y a la Guardia Civil. Es decir, les acusa de alentar un movimiento de «insurrección activa» y de abonar en la sociedad la idea de la existencia de un derecho de autodeterminación para Catalunya.