Para Sí se puede, los presupuestos del Cabildo Insular de La Gomera para el ejercicio 2018 presentados por el equipo de Gobierno y que están en información pública, no apuestan por un cambio en el modelo productivo de la isla. En ese sentido señalan que se trata de unos presupuestos continuistas.
Rubén Martínez, consejero de Sí se puede en el Cabildo gomero, señala al efecto: “No entendemos cómo el discurso de ASG en el Parlamento Canario consiste en criticar el modelo productivo y en una supuesta apuesta por la transformación, mientras que aquí, donde tienen responsabilidades institucionales y de gestión, optan por el continuismo y dejar todo como está. No parece que sea muy coherente ese doble discurso, a no ser que la situación de La Gomera sea inmejorable y por lo tanto no tengan razón de ser sus continuos lloros en el parlamento.”
Desde Sí se puede se señala que el Cabildo, como máxima institución insular, debería poner las bases para una transformación del modelo económico y social de la isla, apostando por reforzar determinados sectores productivos y por afianzar un modelo social que no se base en la caridad ni en el asistencialismo.
Para Sí se puede, el proyecto de presupuestos para 2018 se trata de un presupuesto que sobredimensiona el gasto político y otros gastos diversos de funcionamiento. En tal sentido señalan que existe una partida de 6.414.939,83€ (14,4% del presupuesto) destinada, entre otras cuestiones, a gastos protocolarios y de publicidad y propaganda, que supone una especie de “fondos reservados”.
La formación ecosocialista denuncia que en el presupuesto solo se dedican 1.667.375,03€ a agricultura, ganadería y pesca, lo que significa solo un 3,74% del total. Señalan que con ello no se apuesta por corregir la situación del sector primario que en la isla está sumido en una profunda crisis y marginalidad.
Advierten sobre el escaso aumento para acción social, solo 10.000 € en prestaciones sociales y 149.890,9€ en servicios sociales y promoción social, cantidades que poco tienen que ver con las necesidades reales de la población insular, con un importante índice de envejecimiento y de precarización social.
Desde la formación de izquierdas se teme que las importantes partidas destinadas a infraestructuras, un 11,08% del presupuesto, sigan con la política tradicional de invertir en grandes y mediáticas obras que no responden a las necesidades reales de la población y que con posterioridad quedan abandonadas.
Destacan la falta de participación pública en el proceso de elaboración. Siendo muy significativo, a su juicio, que no se estableciesen fórmulas para trasladar el borrador presupuestario a otras instituciones insulares, asociaciones, movimientos asociativos y vecinos y vecinas en general. Incluso en ningún momento se contó, en su elaboración, con todas las formaciones presentes en el pleno del cabildo Insular.
Para Sí se puede La Gomera otros de los problemas observados es el relativo a la ejecución presupuestaria. Recuerdan que en la liquidación del presupuesto de 2016 se dejó de ejecutar una parte considerable de las partidas dedicadas a Servicios Sociales y Promoción Social, entre ellas la dedicada a Acción Social Transferencias Corrientes a Familias e Instituciones donde de los 490.000,00€ presupuestado solo se ejecutaron 15.768,74 €.
Rubén Martínez concluye: “Hemos constatado a lo largo de la legislatura y ahora a través de los presupuestos del 2018 que el equipo de gobierno del Cabildo no tiene intención alguna de dotar a la isla de las bases que le permitan apostar por la modernización. Continuamos sumidos en el mismo modelo de hace 25 años”.