El cuerpo se encontraba en el maletero del coche de la arrestada, según las mismas fuentes.
El único rastro encontrado del menor fue la camiseta interior que supuestamente llevaba el niño y que encontró —a cuatro kilómetros de esa vecindad— la novia del padre del niño en una de las batidas de monte, cuatro días después de su desaparición. La prenda estaba en el Barranco de las Águilas, en Las Negras. Allí, al fondo del barranco, junto a la depuradora. Buzos, perros, helicópteros, bomberos, protección civil, voluntarios, agentes de la guardia civil, periodistas… Todos rastrearon esa zona de nuevo, pero no encontraron nada más.
Gabriel Cruz fue visto por última vez el martes 27 de febrero al abandonar la casa de su abuela paterna para realizar un trayecto de unos 100 metros hasta la casa de unos primos, situada en Las Hortichuelas (Níjar), según avanza El País