Conocer hacia dónde vamos es esencial para dibujar la senda que queremos recorrer y lograr nuestro propósito final. Para avanzar en esta línea, La Gomera se ha propuesto convertirse en un foro abierto a la participación de la ciudadanía con un objetivo claro: construir el futuro de la isla entre todos.
Por ello, acoge estos meses una nueva fórmula de debate, para escuchar y atender las demandas de los gomeros y gomeras de los seis municipios de la isla y sus agentes implicados. En estos espacios, se abordarán diferentes temas que se adaptan a la realidad de cada zona, en los que se hará un repaso por el camino recorrido y por los siguientes pasos a dar.
Valle Gran Rey ha sido el primero de los municipios en los que se ha iniciado el Foro de Desarrollo Insular 2018, en el que más de 200 personas intercambiaron su visión en un provechoso debate sobre las inversiones y el turismo sostenible.
El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo Curbelo, agradeció la amplia participación en esta primera cita en la que se pudieron recoger numerosas propuestas por parte de los participantes. Cada una de ellas será estudiada con el fin de seguir afianzando un sector como es el turístico que se ha convertido en el motor de la economía insular. Curbelo informó sobre las medidas que se están tomando desde el ámbito insular y también regional en este sentido. Entre ellas, los cambios legislativos que permiten avanzar en el asentamiento de las viviendas vacacionales, oferta que trae consigo un reparto de los beneficios que el turismo deja en la Isla, entre todos los habitantes. Verdadero objetivo de todo impulso económico que se precie. Otro tanto ocurre con la ley de las Islas Verdes que busca un modelo propio basado en una propuesta diferenciada.
El turismo sostenible fue el objeto del debate y para ello, se contó con la intervención del profesor de Márketing la Universidad de La Laguna (ULL), Ricardo Díaz Armas, encargado de abrir esta gran mesa redonda.
El ponente incidió sobre aspectos como el arraigo tradicional que esta actividad ha ido adquiriendo en una Isla que se define por sus pequeñas dimensiones y limitada población. Entre ellas, destacó el arraigo de varias generaciones de una misma familia por la isla, ya que han adquirido la costumbre de visitar de forma periódica La Gomera. Especialmente en el caso de los turistas de origen alemán.
También se refirió a los cruceros. Un segmento de visitantes que según el docente, “tal vez no esté considerado como de gran rentabilidad, pero que tiene su importancia a la hora de abrir la puerta a que los viajeros de un día decidan luego acercarse con mayor detenimiento a La Gomera. Pero además, tampoco se debe despreciar el gasto que dejan en los establecimientos principalmente de San Sebastián o de Valle Gran Rey, lugares en los que recalan estas grandes embarcaciones”, comentó.
El turismo ha adquirido en La Gomera una importancia fundamental y se ha convertido en la base de la economía. Con el tiempo se ha conseguido crear una marca propia que caracteriza a la Isla como es ofrecer tranquilidad, contacto con la naturaleza, un lugar idóneo para practicar el senderismo y la huida del turismo en el sentido más masificado del término.
El profesor considera que los gomeros han hecho suya esta propuesta y la defienden. “Ahora de lo que se trata es de crecer pero permitiendo mantener el medio ambiente, la cultura, tradiciones y los recursos en perfecto estado pero sin perder la oportunidad de rentabilizar esta actividad y que además todos salgan ganando, incluido el propio visitante”, matiza.
En este panorama, adquiere un papel relevante el compromiso de la población por mantener este modelo y hacer lo posible para que los turistas se sientan cómodos durante sus vacaciones. “Lo importante es que todos podamos empujar en la misma dirección para mantener y fortalecer a La Gomera en un mercado tan variable como el turístico. De hecho es previsible que en breve se registre una caída de visitantes en todo el ámbito regional”, indica.
Para el profesor, este encuentro “tiene gran importancia en cuanto que la sociedad gomera debe ser consciente de la necesidad de apoyar al turismo como sector que tendrá mayor auge durante los próximos años y que además, de una forma u otra acaba afectando a los demás. Se debe trasladar a la población el mensaje de que el turismo no sólo es el futuro sino que también es el presente y que muy difícilmente es reemplazable por cualquier otro”.
En el caso concreto de la Isla Colombina, lo cierto es que en estos momentos no se percibe una elevada capacidad de carga o de masificación, lo que repercute en la satisfacción del propio visitante. La tendencia apunta a que se crece en el alojamiento de casas rurales o alquiler vacacional hasta sumar alrededor de 600 plazas, que se contratan a través de determinadas plataformas. “Es una oferta que siempre ha estado ahí y que ahora está en auge, pero sin que eso indique que se está produciendo una carga excesiva”, explica.
En la actualidad el profesor está trabajando en un proyecto sobre el desarrollo del alquiler vacacional, su importancia e impactos. Considera que existen cuestiones pendientes que reúnen todas las características para ser objeto de análisis como la percepción que los residentes tienen de los turistas y los beneficios reales que esta actividad está produciendo.
Díaz Armas cree que la satisfacción de los turistas que llegan a La Gomera es alta, “básicamente porque se ha logrado mantener ese toque de autenticidad y de atractivo”. Y eso precisamente es lo que significa sostenibilidad: ofertar una actividad de la que puedan participar todos y sin que se vean afectados los valores naturales y culturales.
Además, destaca que “siempre ha constatado que existe coherencia y una línea clara” en apostar por este modelo desde instituciones como el Cabildo. Prueba de ello es la adhesión a la Carta Europea de Turismo Sostenible, el cuidado del Parque Nacional de Garajonay o la declaración de la Isla como Reserva de la Biosfera.
De ahí que valore la convocatoria del foro, en cuanto permite hacer llegar a la población, empresarios y políticos lo que se está haciendo y por qué y además, que el mensaje se comprenda y entienda para lo que es fundamental aportar ideas. “Y además, siendo conscientes de que es necesario saber hacia dónde vamos. Para ello resulta imprescindible comunicar y escuchar al mayor número de ámbitos sociales. Aunque no todo le tiene que gustar a todos”, añade.
La propia ULL ha participado de forma activa en el programa europeo Life, que entra ya en sus últimas fases, en el que han estado involucrados también el Cabildo, Gobierno canario y ayuntamientos, con el propósito de garantizar la conservación del Garajonay. “Este tipo de proyectos son los que nos hacen tomar conciencia de la realidad y la importancia que tiene la sociedad a la hora de mantener la actividad del propio Parque Nacional. El programa ha sido un ejemplo de que es posible que todos nos entendamos y trabajemos en la misma línea”, apunta.