El pasado día 5 de junio se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente. Nuestra isla con el Parque Nacional deGarajonay, los diferentes espacios protegidos, sus monumentos naturales, los espacios costeros y sitios de interés científico con los que cuenta la ínsula representan una joya de la naturaleza. También debemos conservar su flora y fauna autóctona.
Necesitamos realizar una política que apueste de verdad por la economía circular, una economía que se diferencia de la lineal de extracción, fabricación, utilización y eliminación, por otra la llamada “circular” cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía, etc.) se mantenga en la economía el mayor tiempo posible y reducir al mínimo la producción de residuos.
Debemos apostar por una estrategia que cambie nuestra concepción del consumo, entendiendo que aquellos productos que funcionan no deben tener su final porque adquirimos otro, simplemente por su novedad de diseño. Estos productos que desechamos suelen acabar en los vertederos, unos lugares que significan el resultado de un pasado, donde teníamos dificultades para deshacernos de ellos, sin valorar el futuro de nuestro pequeño territorio.
Crear una estrategia que explique y eduque debe ser la primera preocupación desde el gobierno insular, con campañas de sensibilización con el medio en el cual vivimos, no solo en los colegios, sino para toda la sociedad gomera. El concepto reciclaje es fundamental, dando lugar a que aquellos productos que no son biodegradables, puedan primero, tener una vida útil mayor, y una vez ampliada esta vida útil, sean reciclados de la mejor manera posible para que sus componentes puedan reutilizarse, en el mismo producto o en la elaboración de otros. Tenemos que exigir que en nuestra isla este reciclaje sea real y eficaz.
También debemos exigir que los envases que envuelven nuestros alimentos, bolsas donde llevamos nuestras diferentes compras, en el comercio, supermercados, o embalajes de productos, se realicen en material biodegradable, para que no dañen nuestra isla. Pero no de manera puntual por el Día del Medio Ambiente con la entrega de bolsas de papel, sino apostar, realmente por empresas que lleven a la fabricación y utilización de estos envases biodegradables, donde la administración pública les sirva de respaldo a través de líneas de subvenciones para su implantación, ayudando realmente en la transición del concepto del material plástico al material biodegradable.
Los lugares que determinemos en el futuro como posibles entornos de trabajo de residuos y reciclaje, deben ser espacios que cuenten con tecnología para poder tener el mejor tratamiento de los mismos, que no den lugar al simple enterramiento del residuo orgánico o a la perdida de la oportunidad de alargar la utilidad de ese producto.
El residuo orgánico podría reutilizarse en la agricultura, como la reutilización de los componentes técnicos para la fabricación de nuevos o los mismos productos pueden generar una economía importante en la isla. Empresas a las cuales se les pudiera vender, este material para la reutilización de las mismas, y que supongan a su vez financiación de estas plantas públicas de tratamientos de nuestros residuos, a la que estamos abocados los territorios frágiles y fragmentados como La Gomera, para poder proteger nuestras joyas naturales, y para proteger el uso del territorio a las futuras generaciones.
Creo que es suficiente la protección de nuestra isla como justificante para la búsqueda de los presupuestos a invertir en toda esta lucha por un nuevo sistema económico, tanto desde la educación a todos los niveles de edad, como de la implantación de plantas de reciclajes, que entiendo en nuestro caso, de gestión pública. Podríamos hablar desde impuestos verdes, que gravan la contaminación y la utilización de los recursos, o simplemente destinar presupuestos desde las administraciones dirigidos a alcanzar los objetivos de un nuevo sistema económico respetuoso con el medio ambiente.
Un sistema que daría lugar a nuevos empleos, empleos verdes, públicos y privados, junto con una política de energías renovables, sería una garantía de futuro, una garantía de la utilización eficiente de nuestro medio. Estoy seguro que nuestro nuevo gobierno socialista ya está trabajando en ello y les aseguro que en los programas electorales del PSOE de La Gomera estas políticas estarán presentes.