La Audiencia Provincial de Navarra ha decretado la libertad provisional, bajo fianza de 6.000 euros y con medidas cautelares, de los cinco miembros de La Manada, que permanecían en prisión tras haber sido condenados el pasado mes de abril a nueve años de cárcel por abusar sexualmente y en grupo de una joven en los Sanfermines de 2016, según han confirmado fuentes jurídicas. La condena por abuso sexual y no por agresión despertó una tormenta política y social, que desembocó en multitudinarias manifestaciones bajo el lema «no es abuso es violación». Varios colectivos feministas ya han anunciado movilizaciones por la puesta en libertad de los condenado, según informa el periódico EL PAÍS en su edición digital.
La decisión ha sido adoptada por el mismo tribunal sentenciador y, como en el caso de la condena, ha salido adelante por dos votos frente a uno, este último del presidente del tribunal, José Francisco Cobo Sáenz, quien abogó por la prórroga de la prisión provisional de manera indefinida. El juez que en el fallo condenatorio emitió el voto particular favorable a la absolución de los miembros de La Manada, Ricardo González, ha apoyado ahora la libertad provisional, al igual que Raquel Fernandino, que votó entonces a favor de la condena a los jóvenes sevillanos. Los magistrados consideran que no se dan las circunstancias de riesgo de fuga ni de reiteración delictiva. El auto de libertad provisional no ha sido divulgado y según fuentes jurídicas se notificará en la mañana del viernes.
La decisión de la Audiencia de Pamplona es recurrible ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra pero este recurso, en el caso de que se presente, no suspende la ejecución de la libertad provisional decretada ahora, según fuentes de la Fiscalía. Por tanto, los condenados podrán abandonar la cárcel en el momento en el que cada uno de ellos deposite 6.000 euros de fianza. Un agente judicial se ha desplazado este jueves hasta las prisiones de Pamplona y de Alcalá de Henares (Madrid, donde estaban dos de los condenados al ser uno de ellos militar y otro guardia civil) para comunicar la decisión a los propios encarcelados.
Además de la fianza de 6.000 euros, el tribunal impone a los condenados la obligación de comparecer los lunes, miércoles y viernes en el juzgado de guardia más cercano a su domicilio. También les impone la prohibición de entrar en la Comunidad de Madrid, la prohibición de comunicarse con la víctima, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional sin autorización judicial.
Los cinco jóvenes sevillanos que se autodenominan La Manada permanecen presos desde que fueran detenidos el 7 de julio de 2016, apenas unas horas después de que ocurrieran los hechos por los que fueron condenados a nueve años de prisión por abuso sexual con prevalimiento, si bien fueron absueltos del delito de agresión sexual. Los condenados han recurrido la sentencia, que se hizo pública el pasado 26 de abril, cinco meses después del juicio.
José Ángel Prenda, Alfonso Cabezuelo (militar), Antonio Manuel Guerrero (guardia civil), Jesús Escudero y Ángel Boza, con edades comprendidas entre los 24 y 27 años cuando ocurrieron los hechos y tres de ellos con antecedentes penales, se libraron de ser condenados por violación.
El pasado lunes, la Audiencia comenzó a estudiar la petición de puesta en libertad formulada por los abogados defensores de los condenados. La vista de ese recurso estuvo presidida por los magistrados de la Audiencia Provincial de Navarra que emitieron la sentencia. Los magistrados han valorado, entre otras circunstancias, el riesgo de fuga de los condenados, de destrucción de pruebas o de reiteración delictiva.
El pasado 1 de diciembre de 2017, tras la vista oral del juicio celebrado el mes de noviembre, la Audiencia Provincial de Navarra rechazó la puesta en libertad de los cinco acusados como habían solicitado igualmente sus defensas.