El Cabildo de La Gomera informó este jueves del nacimiento de 65 nuevos ejemplares de Lagarto Gigante, dentro del programa de recuperación de la especie. En esta ocasión, el éxito de eclosión fue del 87%, un dato que en palabras del consejero de Desarrollo del Territorio, Alfredo Herrera, “es una buena noticia para la conservación de este reptil en peligro de extinción”.

Los nacimientos producidos esta semana han dejado ejemplares con pesos entre los 2,5 y los 3,6 gramos, con una longitud que no supera los 50 milímetros. No obstante, las dimensiones de un Lagarto Gigante adulto puede alcanzar los 400 milímetros. Durante su estancia en cautividad reciben una dieta especial de frutas, verduras, alfalfa e insectos, para ayudarlos en su adaptación.

Herrera explicó que son 360 los ejemplares que viven en cautividad en el Centro de Recuperación y de los que 120 ya se preparan para las próximas sueltas. “Es importante la planificación realizada para garantizar que el lagarto pueda introducirse en zonas idóneas para su vida en libertad, de ahí que cada año se valoren y analicen diversos puntos de la geografía insular que reúnen los condicionantes para su suelta”, aclaró.

Pero antes, detalló el consejero, “los ejemplares pasan por un proceso de adaptación que se inicia desde su nacimiento. Hasta los 4 o 7 meses de vida, los lagartos están en urnas de cristal en un terrario interior con control lumínico, en el que se regula la temperatura, junto a los ciclos diurnos y nocturnos. Es cuando superan esta fase, el momento de trasladarlos a los terrarios exteriores con temperatura ambiente y tierra para iniciar su adaptación, hasta que pasan al periodo de presuelta”.

Evolución positiva de nacimientos

El descubrimiento de la especie, y la posterior planificación para su recuperación, ha permitido que en los últimos 17 años la evolución de nacimientos haya sido positiva. Si en el año 2001 se produjeron solo tres nacimientos, en 2018 la cifra alcanza los 65. “Son datos que nos invitan a estar satisfechos con el trabajo realizado, aunque los verdaderos resultados se verán una vez se reintroduzcan y se valoren las conclusiones de adaptación de estas sueltas”, apuntó Herrera.