Igual que para un pueblo no existe mejor manera de honrar su historia que velar por sus mayores, no hay mayor forma de medir el compromiso con su propia identidad que su implicación y compromiso para con sus niñas y niños que son la semilla de su futuro.
La Escuela Infantil de Valle Gran Rey abrió sus puertas en noviembre de 2014 para dar respuesta a una demanda social y a un anhelo de todas las familias de Valle Gran Rey que necesitaban de un lugar donde sus hijas e hijos, de 0 a 3 años, pudieran crecer en sus primeros años de vida en un entorno seguro, saludable y dinámico, desarrollando una labor encaminada a apoyar el desarrollo emocional, físico e intelectual de niñas y niños, permitiendo a su vez que muchas familias pudieran conciliar su vida familiar y laboral.
Sin embargo, durante los últimos años la situación del centro ha sufrido un importante deterioro en materia de dotación de personal como consecuencia de la falta de una política de recursos humanos adecuada generando un escenario insostenible para las familias y los profesionales del centro que se ven sobrecargados de tareas, sin poder disfrutar de sus permisos laborales y asumiendo la enorme responsabilidad del cuidado de niños y niñas de 0 a 3 años bajo mínimos y con la impotencia de no poder hacer más.
En los últimos meses esta situación ha ido empeorando y lo que debe ser una Escuela Infantil pionera se está viendo convertida, con dolor de madres, padres, trabajadoras y trabajadores, en un lugar donde la sobrecarga laboral y la falta de recursos humanos impiden el desarrollo de las actividades y programaciones al tiempo que supone una profunda preocupación para las familias que tienen a sus hijos e hijas en el centro y por más que piden soluciones no reciben una respuesta adecuada.
No es cuestión de buscar culpables, pero sí que toca decir basta ya. Basta de improvisación, basta de parches. El Ayuntamiento debe apostar decididamente por defender la Escuela Infantil y adoptar una posición mucho más proactiva e implicada con la infancia y los jóvenes de Valle Gran Rey. No tenemos derecho a escatimar esfuerzos ni pensar en términos económicos o en otro tipo de intereses, sino que esto debe ser un compromiso de todos como sociedad.
Son muchas las medias que se deben y pueden adoptar, la primera articular los mecanismos necesarios para cubrir de manera inmediata las necesidades eventuales de personal, pero esto no sería más que un parche más. Debemos impulsar y poner en marcha soluciones definitivas y debemos hacerlo ya porque la infancia no espera.
El Ayuntamiento de Valle Gran Rey debe apostar por este centro destinando recursos a la dotación de una plantilla acorde a los mayores niveles de calidad y programando el mantenimiento y la mejora continua de sus instalaciones para garantizar la continuidad de la Escuela en el tiempo.
A lo largo de estos cuatro años, los concejales del PSOE hemos propuesto y planteado multitud de proyectos destinados a la infancia, desde la adhesión a los Municipios Amigos de la Infancia de la Unesco, hasta la mejora de los parques y áreas infantiles, mejoras en los centros educativos, impulso de programas deportivos y culturales, etc. Hemos diseñado y queremos implantar un amplio proyecto con el que respaldar el enorme privilegio y las posibilidades que suponen nacer y crecer en un paraíso como Valle Gran Rey.
No podemos olvidar que es nuestra responsabilidad proteger el tesoro de su infancia y facilitar todos los medios a nuestro alcance para que sea una etapa feliz, llena de posibilidades y de alternativas que les ayuden a crecer física, emocional e intelectualmente.
Sin niñas y niños, no hay futuro, ni esperanza. Sin infancia todo sería más gris, más oscuro, más desolador. Si no ponemos todos los medios a nuestro alcance para apoyar a las familias nos arriesgamos a que decidan trasladarse a otros lugares y como dijo Teresa de Calcuta “Los niños son como las estrellas; nunca hay suficientes”