Tag: desde la orilla
La amistad y el tiempo
No sé cómo se establecía la amistad cuando era chico. No consigo tener claro los mecanismos que creaban los lazos, más con unos que...
Las bocas ausentes
POR BENJAMÍN TRUJILLO.- Desde hace más de dieciocho meses vivimos una experiencia trágica. Nos fuimos asustando poco a poco, temiendo por todo, por nuestras...
Una noche en Agulo
Tenía el compromiso de presentar un libro, una novela, en Agulo el sábado 25, el día siguiente al de la patrona la Virgen de...
Volcán, televisión y solidaridad
El domingo a las tres y algo saltó un aviso en el móvil. Erupción en La Palma. Medio adormilado en el sofá, coges el...
Un domingo de ahora
Nunca me gustaron mucho los domingos, no me gustaba salir, si acaso un rato por las mañanas. Después de comer se acababa para mí...
El amor y los higos de leche en las medianías del sur
Era septiembre y ya quedaban pocas fiestas de verano. Pensar que ese fin de semana eran las del Paso en Alajeró lo sacó de...
La niñez, San Juan y la Casa de La Cabra
POR BENJAMÍN TRUJILLO.- Todo empezaba después de Semana Santa. Antes te fijabas en lugares donde había cosas viejas de madera tiradas, y lo memorizabas,...
Los del Norte (2): Hermigua, belleza con orgullo
POR BENJAMÍN TRUJILLO .- Es un valle impresionante. Verde y hondo. Perfectamente definido por las montañas que lo limitan, es profundo. Luminoso en unos...
Algunos tiempos tristes
POR BENJAMÍN TRUJILLO.- En mayo de 1971 murió mi padre. Yo tenía trece años.
No guardo ningún recuerdo de ese verano del 71, nada, por...
De gira
POR BENJAMÍN TRUJILLO.- Si a alguien menor de veinticinco o treinta años le dices hoy vamos de gira entenderá probablemente que te estás refiriendo...
El palo rojo: la frontera
Siempre hubo en la infancia lugares prohibidos, porque eran propios de adultos, por lejanos y oscuros, por riesgo de caerse. Con las mujeres, las...
La Plaza del Kiosco
No queríamos ni merendar, solo salir corriendo para llegar rápido, eso sí, repeinados y limpitos.
Los que vivíamos más lejos, estábamos ansiosos e inquietos, no...
La memoria de los jóvenes
Las noches de viernes y sábado, desde mi ventana veo a grupos de jóvenes (entre 12 y 15 años) que esperan por pizzas, kebabs...